bilbao - La negociación de los Presupuestos estatales para este año entra en su fase decisiva. El Gobierno español registrará mañana su proyecto en el Congreso de los Diputados. A partir de entonces, la oposición tendrá a su disposición una imagen fiel y detallada partida por partida de las Cuentas, más allá de los datos macroeconómicos de empleo y crecimiento que ha ofrecido el gabinete del PP, y más allá de las primeras aproximaciones genéricas en los contactos discretos entre el Ejecutivo y los grupos. En esas maniobras previas para romper el hielo y acercar posturas, el PNV ha cerrado ya acuerdos sobre el tren de alta velocidad, la Variante Sur Ferroviaria y el respeto a las OPE de la Er-tzaintza, unos pactos que han rebajado la tensión que existía hasta la fecha entre ambas partes. El clima es ahora de mayor confianza. El PNV cree que las negociaciones van por buen camino y admite la relevancia de estos avances, pero afronta esta etapa avisando de que el pacto presupuestario todavía no está hecho, por mucho que Mariano Rajoy haya dado por sentado su respaldo. El principal escollo que queda en el camino es la negociación del Cupo, el dinero que paga Euskadi a Madrid por las competencias no transferidas.
Los jeltzales volvieron a salir al paso ayer de las declaraciones del presidente español, quien dio a entender nuevamente el sábado que el pacto está al caer. Rajoy dijo que tiene “175 votos y medio”, unos apoyos que solo pueden venir del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria y el PNV, además de medio voto de Nueva Canarias que querría decir que en su caso la negociación aún no ha culminado. A preguntas de los periodistas en el homenaje al lehendakari Aguirre, la presidenta de la Ejecutiva vizcaína de los jeltzales, Itxaso Atutxa, aclaró que “no hay nada acordado ni trabajado”. Los jeltzales mantienen la presión en la negociación tras haber amagado con una enmienda a la totalidad.
Atutxa corrigió a Rajoy y dijo que hasta ahora solo tiene 170 votos, los de Ciudadanos y Coalición Canaria. Las puntualizaciones del PNV no deben entenderse como un rechazo al acuerdo, sino que está dispuesto a pactar sin importar el coste político que pueda acarrear el respaldo a Rajoy, siempre y cuando suponga el cumplimiento de las demandas de la agenda vasca. Atutxa emplazó a Rajoy a negociar en mayor profundidad a partir de mañana. “Será cuando conozcamos el detalle de los Presupuestos y empezaremos a hablar”, dijo.
¿acuerdo a última hora? En principio, esta semana será importante para despejar aún más el camino, pero no se prevé que sea concluyente. Los jeltzales trabajan a nivel interno con la hipótesis de que el acuerdo, si es que llega, lo haga a última hora, in extremis. La principal tarea que queda por abordar es la negociación del Cupo (la liquidación hasta 2016, y la nueva ley quinquenal que abarque desde este año hasta 2021). Apretar hasta el final en este debate es casi una tradición. Es una negociación en la que se mueven cantidades millonarias y donde el tira y afloja suele ser intenso. La otra posibilidad es que Rajoy tenga en la manga alguna oferta que crea que puede ser aceptada por el PNV, y que por ello diera por hecho el acuerdo y tenga pensado amarrarlo cuanto antes. No es descartable una solución rápida. En principio, le queda un mes por delante para evitar que los jeltzales enmienden a la totalidad su proyecto. El plazo para registrar esas enmiendas acaba el día 28, pero no se votarán hasta el 3 o 4 de mayo. En este trámite, le basta con lograr 175 apoyos, sin Nueva Canarias, que ya ha dicho que solo podrán contar con ella para las enmiendas parciales.
Atutxa insistió ayer en que no han cerrado nada “en absoluto” y en que queda un largo camino por delante. Sin embargo, el PNV está decidido “a andarlo y a pelearlo”. “Si el acuerdo es bueno para Euskadi, el PNV lo apoyará con independencia del coste político que esa decisión tenga. Para eso nos votaron en junio 300.000 vascos y vascas: para que defendamos sus intereses, y eso es defender a Euskadi. Mientras unos siguen tras la pancarta, otros nos implicamos, nos mojamos y nos remangamos”, insistió. Estas declaraciones llegan poco después de que EH Bildu haya presionado a los jeltzales avisando de que “ninguna fuerza vasca” puede aprobar un proyecto que, según dijo, está plagado de recortes sociales. En cualquier caso, lo que sí dejó claro ayer Atutxa es que las negociaciones se van a centrar en los Presupuestos, sin abordar un acuerdo de estabilidad para toda la legislatura. Según publicó ayer El Mundo, Rajoy estaría interesado en forjar un acuerdo estable con los jeltzales.
En la carpeta de negociación de los jeltzales, además del Cupo, figuran asuntos como las transferencias pendientes, los recursos contra leyes vascas, y demandas más sectoriales en el plano económico como el apoyo a la industria y cuestiones energéticas.
rajoy y la “indigencia” Mariano Rajoy, por su parte, volvió a apelar ayer a la responsabilidad y “sentido común” de los partidos para que le ayuden a aprobar los Presupuestos, cuya votación final podría situarse a finales de mayo o principios de junio. En el cónclave del PP valenciano, Rajoy aseguró que “la situación de nuestra economía va mejor que antes e irá mucho mejor en el futuro próximo si actuamos todos, no solo el Gobierno, con un mínimo de sentido común”. “Si todos ponemos de nuestra parte, España crecerá al menos al 2,5%, más que Alemania, Francia e Italia; se crearán 508.000 puestos de trabajo, lo que permitirá llegar a los 20 millones de personas trabajando”, sostuvo el presidente español.
Rajoy puso en valor la recuperación económica y dijo que ahora que se tienen más recursos se puede “hacer más” que cuando el Estado estaba “en la indigencia”. Por ello, volvió a prometer más inversiones en infraestructuras para todos los territorios.