pamplona - A las 7.43 horas, las paredes de las casas en la Comarca de Pamplona vibraron. Fueron solo unos segundos, pero parecieron más. Se trataba del primero de los cuatro terremotos que iban a producirse durante la jornada de ayer, en este caso de 4,2 grados, con epicentro en Olave (a poco más de 10 kilómetros de la capital navarra) y de carácter superficial, que son los que más siente la población. Pero, en ese momento, la mayoría de la ciudadanía lo desconocía, así que, pese a la falta de heridos o incidencias graves, se quedaron con el susto en el cuerpo. No en vano, en el cuarto de hora siguiente se produjeron cerca de 400 llamadas al teléfono de emergencias. Ninguna era para avisar de daños personales o materiales, pero la mayoría buscaba una explicación de lo sucedido, según apuntaron fuentes del servicio 112.

En un día normal, lo habitual es que haya entre 10 o 15 llamadas a esa hora. En el momento del primer terremoto, el servicio contaba con ocho personas operadoras que atendieron 150 consultas. Qué había ocurrido, si se iba a registrar alguna réplica, si había que acudir a la escuela o no o, simplemente, qué había que hacer en caso de terremoto fueron algunas de las preguntas más habituales. Incluso, una familia llamó tiempo después para saber si ya podía volver a su casa.

Ese temblor se dejó sentir sobre todo en la Comarca de Pamplona, donde por ejemplo el Ayuntamiento de la capital destacó que esa “virulencia” del temblor había sido captada por las cámaras de tráfico en plazas como Merindades o de la Paz. El movimiento se sintió en al menos 50 localidades navarras, desde Tafalla a Estella o Santesteban y Elizondo. Incluso, llegaron avisos desde diversos municipios de Gipuzkoa y desde Zaragoza.

A las 7.47 horas se registró otro temblor, en este caso de 2,5 grados y con epicentro en Egüés. El Gobierno de Navarra apuntó, a través de un comunicado, que no se habían producido actuaciones destacables a causa de terremoto. Con todo, dos horas después del primer terremoto, se siguieron produciendo llamadas a Emergencias (unas 200 más), pero ya menos concentradas. La consejera navarra de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, Mª José Beaumont, solicitó entonces a la población que no recurriera al 112 para solicitar información sobre el terremoto, sino únicamente si había que comunicar daños.

entre los más intensos Según los registros del Instituto Geográfico Nacional, ese temblor de 4,2 grados se encuentra entre los más intensos producidos en Navarra en los últimos años. Entre los más graves se encuentra el terremoto de Lizarraga en octubre de 1998 (5,2 grados) o Lizoain en septiembre de 2004. Y el de ayer se produjo justo 114 años después del que se registró un 10 de marzo de 1903 en Pamplona, también de gran intensidad. Mientras, entre los más recientes, hay que remontarse al 20 de abril de 2013 para encontrar otro similar, en este caso de 3,9 grados y con epicentro en Salinas de Pamplona.

Desde el Ejecutivo también alertaron de los bulos registrados (a través de las redes sociales o WhatsApp) sobre los efectos del terremoto, y también que era previsible que se produjeran nuevos movimientos. Así, sobre las 16.21 horas hubo otro seísmo en Ripa, con una magnitud de 3,6. Y, al menos hasta el cierre de esta edición, el último terremoto registrado durante la jornada de ayer tuvo lugar a las 18.38 horas con epicentro en Larraintzar, y con una magnitud de 2,4.

el epicentro, en olave y no en oricáin. El epicentro del terremoto de mayor intensidad, el de 4,2 grados, se situó de forma inicial en Oricáin, ubicada a unos 8 kilómetros de Pamplona. Sin embargo, un análisis posterior lo trasladó a la cercana localidad de Olave, y así figura en los registros sísmicos del Instituto Geográfico Nacional. La primera réplica de Egüés también se registró a las 9.27 horas y, al final, se situó a las 7.47. Foto: Javier Bergasa