VITORIA - Si la semana pasada el portavoz de temas económicos del PP en el Parlamento Vasco, Antón Damborenea, veía factible el apoyo de su partido a la propuesta del Gobierno de Iñigo Urkullu para los Presupuestos de 2017, ayer el presidente de los populares de la CAV, Alfonso Alonso, enfrió esa posibilidad y encareció el precio de su respaldo ya que quiere darle su “impronta” al borrador antes de que pase el filtro de la votación parlamentaria en la que PNV y PSE, socios del Gobierno Vasco, necesitan sumar un voto más para evitar una prórroga presupuestaria.
Alonso criticó que el Gobierno Vasco “actúa como si tuviera mayoría” con el proyecto de Presupuestos y le instó a abrir la negociación porque la disposición al diálogo del Partido Popular no debe ser entendida como un “voto a ciegas” sino que los populares quieren ponerle su sello. “Los Presupuestos tal como están, no pueden ser apoyados por el PP”, advirtió.
Tras reprochar al Ejecutivo de Urkullu que “siga sin abrir” una negociación con su partido para recabar apoyos en los Presupuestos, Alonso señaló que el borrador presentado por el gobierno de PNV y PSE realiza una previsión de ingresos “más realista” que los del año pasado. A su juicio, la propuesta, tiene capacidad de incremento que se basada en la capacidad de endeudamiento, pero censura que todo ese incremento se destina al gasto corriente. “Suben los gastos de personal; suben los gastos de funcionamiento; sube el número de altos cargos y no se plantea una posición de austeridad en la Administración; y sube también el dinero que se destina a la RGI”, criticó.
Alonso considera que estos gastos “arrastran una inercia y se comen las nuevas capacidades del presupuesto” e insistió en que el Presupuesto debería “sujetar más el gasto corriente y dedicarse a políticas de reactivación orientadas al empleo”.
Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, insistió ayer en que el proyecto se negociará “sin vetos ni exclusiones”, por lo que se escucharán los planteamientos de EH Bildu y Partido Popular sin estar “cerrados a nada”. Asimismo, subrayó que “los tiempos de gestión” de las cuentas de Euskadi y de los presupuestos generales del Estado “son diferentes”. Aunque aseguró que es el PNV quien debe pronunciarse al respecto, Urkullu consideró que “el Gobierno español tiene una serie de respuestas que ofrecer a la sociedad vasca en cuanto a los compromisos que estaban ya trabajados en época anterior” y que están incluidas en la agenda vasca. - DNA