PARÍS. Asad, en una entrevista divulgada hoy por dos medios franceses -"Europe 1" y "TF1"-, reconoció que "el apoyo de los rusos ha sido crucial en el debilitamiento del Estado Islámico y de Al Nusra", pero no quiso entrar a valorar qué habría ocurrido sin la intervención militar de Moscú y si su régimen se habría hundido: "es hipotético", dijo.
"Los rusos respetan nuestra soberanía", aseguró y añadió que "en Siria, somos nosotros los que tomamos las decisiones".
El presidente sirio cargó repetidamente contra el intervencionismo de los occidentales, a los que reprochó actuar en favor de la oposición -"terroristas", en su terminología, desde el momento en que toman las armas-, pero se mostró conciliador con el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, cuya actitud se esforzó en distinguir de la de su predecesor, Barack Obama.
Preguntado sobre la medida de Trump para impedir la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, entre ellos los sirios, estimó que "el objetivo no es el pueblo sirio, son los terroristas que podrían infiltrarse".
Afirmó que no es algo que le inquiete, y fue más lejos al explicar que se pretende utilizar la guerra en Siria "para alimentar el conflicto con Trump".
A las preguntas de los periodistas franceses sobre la posición de su país, Asad se quejó de que París "desde el primer día" se ha dedicado a "apoyar a los terroristas en Siria" y reprochó que haya enviado armamento "a grupos que llaman moderados".
En cualquier caso, precisó que Siria había tenido "indirectamente" contactos con los servicios secretos franceses a través de la visita de parlamentarios galos a Damasco, en viajes que fueron condenados por el Gobierno del presidente, François Hollande.