GASTEIZ. Estos son algunos de los ejes del nuevo Plan de Convivencia y Derechos Humanos que desarrollará el Gobierno Vasco hasta 2020 y que hoy ha sido presentado en el Parlamento de Vitoria por el secretario general para la Paz y la Convivencia, Jonan Fernández.

El Ejecutivo de Iñigo Urkullu se marca como objetivo caminar hacia el acercamiento de presos a cárceles vascas, su reinserción social y la transferencia a Euskadi de la competencia de centros penitenciarios.

Además, tal y como está recogido en el pacto de gobierno entre el PNV y el PSE-EE, promoverá "el final ordenado de la violencia" basado en primer lugar en una declaración de disolución de ETA para posteriormente acometer un calendario de desarme definitivo.

Fernández ha reconocido que todavía hay importantes "heridas de sufrimiento e injusticia que hay que sanar tras un período negro y traumático de terrorismo y violencia".

Ha señalado que la reivindicación de la paz asociada al fin de la violencia de ETA ha sufrido "un proceso de envejecimiento rápido, especialmente notorio" en el caso de los jóvenes, que viven esta agenda pendiente como algo vinculado a un pasado "que se aleja a gran velocidad".