LONDRES. La sentencia impide pues al Gobierno de la primera ministra, Theresa May, activar por sí mismo el artículo 50 del Tratado de Lisboa que daría comienzo a la negociación con la UE para la salida de Reino Unido del bloque en un plazo de dos años.

La primera ministra había defendido hasta ahora que no era necesario que los parlamentarios se pronunciaran porque ya lo habían hecho los ciudadanos y había adelantado que iniciaría el proceso formal de salida antes de finales de marzo.

El veredicto, ofrecido por el magistrado jefe, Lord John Thomas, defiende que "la regla más fundamental de la Constitución de Reino Unido es que el Parlamento es soberano". Por ello, "el tribunal no acepta el argumento presentado por el Gobierno", ha añadido.

"Por las razones fijadas en el veredicto, decidimos que el Gobierno no tiene la potestad (...) de dar aviso para activar el Artículo 50 para la salida de Reino Unido de la Unión Europea", ha añadido el juez, que ha presidido una sala compuesta por tres de los magistrados más veteranos del país.

En su sentencia, el tribunal ha dado al Gobierno permiso para apelar ante el Tribunal Supremo, que ha fijado una vista para abordar el asunto entre el 5 y el 8 de diciembre.

EL GOBIERNO APELARÁ

El Gobierno ya ha anunciado que apelará la sentencia. "El país votó para salir de la Unión Europea en un referéndum aprobado por una ley del Parlamento", ha informado un portavoz del Ejecutivo en un comunicado.

"El Gobierno está decidido a respetar el resultado del referéndum" y por tanto "apelaremos este resultado", ha añadido, reconociendo que el Ejecutivo está "decepcionado con la sentencia".

En declaraciones posteriores a la prensa, una portavoz de May ha asegurado que el Gobierno sigue pensando en iniciar el proceso formal de salir de la UE antes de finales de marzo.

"Nuestro plan sigue siendo invocar el Artículo 50 para finales de marzo, nosotros creemos que el calendario legal debería permitirlo", ha señalado.

REACCIÓN DE LA OPOSICIÓN

Por su parte, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha considerado que "la sentencia subraya la necesidad de que el Gobierno lleve sus términos de negociación al Parlamento sin demora".

"Los laboristas respetan la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea pero debe haber transparencia y rendición de cuentas ante el Parlamento sobre los términos del Brexit", ha defendido el líder de la oposición en un comunicado.

En este sentido, ha asegurado que su partido defenderá "un Brexit que funcione para Reino Unido y que ponga el empleo, los estándares de vida y la economía lo primero".

También se ha pronunciado sobre la sentencia el líder del Partido para la Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage. "Temo ahora que se harán todos los intentos posibles para bloquear o demorar la activación del Artículo 50", ha afirmado vía Twitter. "No tienen ni idea del nivel de enfado público que provocarán", ha advertido.

Este mismo jueves, John Kerr, el exembajador británico que redactó el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, ha asegurado que Reino Unido todavía puede dar marcha atrás en su decisión de salir de la Unión Europea tras el 'Brexit'.

Kerr, antiguo embajador de Reino Unido en Estados Unidos, también trabajó durante años como representante británico en la UE. Fue durante este periodo de tiempo cuando se encargó de redactar e impulsar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que contemplaba por primera vez la posibilidad de que uno de los estados miembros del bloque europeo pudiera salir de forma negociada del mismo. ES POSIBLE DAR MARCHA ATRÁS

"Todavía se puede dar marcha atrás al proceso", ha dicho Kerr en una entrevista con la BBC. "Mientras el proceso siga en marcha, si el país decidiese que en realidad no queremos irnos, todo el mundo se enfadaría mucho, ya que consideraría que todo ha sido una pérdida de tiempo", ha explicado el exembajador. "Puede que intentasen imponer algún tipo de sanción política, pero legalmente no pueden hacer que te vayas", ha concluido.

No obstante, Kerr, que en estos momentos está trabajando como consejero para el Gobierno de Escocia, ha desmentido las afirmaciones de Wright y ha dicho que el Artículo 50 "no es irrevocable".

De acuerdo con el antiguo embajador británico, el proceso de divorcio debe someterse a una segunda votación, ya sea por arte del Parlamento o en forma de referéndum popular, para asegurar que Reino Unido está decidido a la hora de dejar el bloque económico europeo.

Kerr ha añadido que si Escocia decidiese celebrar otro referéndum y dejar de formar parte de Reino Unido, conseguirían convertirse en un estado miembro de la UE sin problemas. "Creo que si los escoceses se independizaran y solicitasen formar parte de la UE, conseguirían formar parte del bloque de forma fácil y rápida", ha concluido.