madrid - En Podemos observan con agrado cómo Pedro Sánchez se mantiene firme en su rechazo a Mariano Rajoy, y se encomiendan a un fracaso de éste en la investidura para empezar a negociar un Gobierno de carácter progresista con el PSOE. En esa línea, el secretario de Organización de la formación morada, Pablo Echenique, pidió ayer a los socialistas que “no se rindan” ante el PP y que aguanten en el no, la postura “más valiente” a su juicio.
Los de Pablo Iglesias confían en que tras un supuesto fracaso de Rajoy, que a día de hoy no tiene los apoyos suficientes para ser investido, el rey proponga como candidato a Sánchez y puedan sentarse a negociar con él un Ejecutivo alternativo. Para lograrlo, esperan contar con la abstención de los partidos nacionalistas, que podrían tener “suficientes alicientes” para facilitar un Gobierno de PSOE y Podemos. Por ello, Echenique insistió a los socialistas para que mantengan en una postura “firme” de rechazo a los populares y les pidió “no escuchar las voces” dentro de su partido que “hablan de la rendición ante el PP”.
El dirigente de la formación morada criticó al actual presidente en funciones por pedir “gratis” la abstención de los socialistas. Sin embargo, se mostró confiado en que lo que el PP ofrezca al PSOE “nunca va a ser suficiente” para que una formación progresista permita un mandato de Mariano Rajoy o de cualquier otro candidato de su partido que, como recordó Echenique, se encuentra investigado por corrupción. Además, considera que “es mentira” que los ciudadanos tengan que elegir entre “susto o muerte”, en referencia a la disyuntiva entre una investidura de Rajoy o unos comicios el día de Navidad. Así, el secretario de Organización de Podemos aboga por intentar un “Gobierno distinto” como tercera vía.
Pablo Echenique también hizo referencia a las supuestas conversaciones que han mantenido en los últimos días los secretarios generales de Podemos y el PSOE, que, aseguró, son frecuentes. Se trata de “contactos telefónicos relativamente habituales”, en los que Iglesias y Sánchez han acordado “esperar a que Rajoy lo intente” y, en caso de fracaso, sentarse a hablar. “No me consta que haya más detalles que esa voluntad de hablar después de la investidura fallida”, precisó Echenique, que considera que, después del líder del PP, la iniciativa para intentar formar un Gobierno le correspondería a los socialistas por ser la segunda fuerza política. En ese escenario, contarían con la “mano tendida” de la formación morada.
En el seno del PSOE, Miquel Iceta salió a respaldar la complicada opción de formar un Gobierno alternativo, ante el “falso dilema” que supone tener que elegir entre otro mandato del PP o unas terceras elecciones. El secretario general del PSC entiende que, si Mariano Rajoy “no se merece” ser presidente, ni quiere hay que plantearse la opción de una abstención. Ante esta situación, está convencido de que “hay otras opciones” sobre la mesa, pero todavía “no se pueden plantear” ya que le corresponde a Rajoy intentar su investidura.
El líder de los socialistas catalanes opina que no es suficiente con ganar unas elecciones para poder gobernar, sino que además “hace falta pasar una investidura y trabajarse los apoyos” del Congreso. Sobre unos hipotéticos terceros comicios, no ve obligatorio que tengan que ser el 25 de diciembre, ya que podrían celebrarse también el 26 o 27. De cualquier manera, considera que es “una solemne tontería” plantear ya este escenario.
Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana, también se sumó ayer a las tesis de Sánchez e Iceta, al asegurar que “no es lógico” que los socialistas se abstengan en estos momentos. “Pienso que Rajoy tiene la obligación de intentar convencer a una mayoría parlamentaria y, en función del planteamiento que se dé, ya se tomarán las decisiones oportunas a partir de ese momento”, explicó ante los medios. Para Puig, lo normal “es que quien es el partido principal de la oposición plantee una alternativa al Gobierno, no que sea un suplemento del Gobierno del PP”. “Es lo razonable en términos democráticos”, defendió.
A juicio del presidente de la Generalitat valenciana, el Estado español tiene en estos momentos “grandes problemas pendientes que no pueden esperar”, entre los que citó la reforma del sistema de pensiones, los problemas en la relaciones con la Unión Europea, los presupuestos para el próximo año y la no aplicación de la Ley de Dependencia. “A todo esto hay que darle solución”, declaró.
Respecto a Ciudadanos, José Manuel Villegas, vicesecretario de la formación y miembro del equipo negociador, trato de frenar la euforia que impera en el PP al asegurar que un sí de su partido dependerá de que Mariano Rajoy incluya en su programa “reformas profundas” y abandone “el inmovilismo”. “Los españoles votaron cambios y, si se quiere contar con Ciudadanos, el programa de Rajoy tendrá que incluir propuestas de cambio”, explicó.
Villegas incidió en que va a ser una negociación corta que se tiene que cerrar en una semana, y emplazó al PP a demostrar si tiene “flexibilidad suficiente” para cerrar un acuerdo. “Desde Ciudadanos hemos conseguido que haya fecha de investidura y hemos levantado así el bloqueo institucional, pero ya es hora de que nos pongamos a trabajar para lograr el desbloqueo político”. Por otra parte, el vicesecretario de la formación naranja dejó un recado para Pedro Sánchez al advertirle de que no habrá reformas ni legislatura “normal” si no permite un Ejecutivo de Rajoy. “Necesitamos que se inicie esta marcha, que haya vida parlamentaria ordinaria, con un Gobierno funcionando y una oposición enfrente”, concluyó.