Londres reclama los valores europeos en una multitudinaria marcha

londres - Una marcha multitudinaria recorrió ayer las calles del centro de Londres para protestar contra la decisión del referéndum que implica que Reino Unido salga de la Unión Europea. Los asistentes defendieron que comparten los mismos países del bloque común y dejaron claro a Bruselas que les gustaría seguir como hasta ahora.

La “marcha por Europa” fue organizada en las redes sociales por Keiran MacDermott. Acudieron alrededor de 30.000 personas según la Policía Metropolitana londinense, y la cifra fue aumentada hasta 50.000 por los organizadores. Fue la movilización de la esperanza, para que el gobierno escuchase su descontento y decidiese no poner en marcha la activación del artículo 50, con el que comienza el proceso formal de retirada del Reino Unido de la UE. Sin embargo, los críticos pronto salieron para decir que era una simple rabieta de los que no aceptan el resultado del referéndum.

“No quiero que salgamos. No vamos a estar mejor fuera. La campaña del Brexit solo estuvo basada en mentiras. Cuando la gente se dé cuenta de las consecuencias reales querrán volver a ser parte de la UE y será demasiado tarde”, contó a este diario la londinense Amy.

La manifestación comenzó en Hyde Park y se abrió camino por el centro de Londres. De ahí llegaron las imágenes áreas más espectaculares de la marcha. Luego pasó por Trafalgar Square, para terminar en la plaza del Parlamento. Ganó el ambiente festivo a favor de la tolerancia y de la inmigración. Al ritmo de canciones adaptadas para la ocasión, como el Hey Jude de los Beatles, que pasó a ser Hey UE.

A eso se unía un recital de poemas a favor de la UE, donde los versos lamentaban cómo no se sentían isleños en su corazón. “No se puede negar la geografía. El Reino Unido está en Europa. ¿Cómo se puede llevar a cabo?”, decía Jarvis Cocker, el líder del grupo Pulp, en un mensaje grabado en vídeo mientras levantaba en su mano un mapa del mundo y señalaba dónde está localizado Reino Unido.

Los manifestantes coreaban “¿Qué queremos?: UE” y también “UE, te quiero”. La creatividad llenaba la plaza, con pancartas llenas de metáforas. “El bus rojo está lleno de mentiras”, en referencia al vehículo usado por todo el país por los líderes del Brexit, Michael Gove y Boris Johnson. Iba rotulado con la falsa promesa de dar 350 millones de libras semanales al sistema sanitario británico, en vez de a las arcas de Bruselas. “No más mentiras, no más odio. Tenemos que defender los valores de la democracia y la inclusión que se encuentran en el corazón de la UE y este país”, decía en el escenario el laborista Michael Cashman. Pedía así a la multitud que no permitan “que la derecha, el nacionalismo intolerante ni la xenofobia nos definan. Somos mejores que eso”. También reconoció dolido cómo creía que la desinformación de la campaña “minó nuestra democracia” y abogaba por que “los valores británicos son también los valores de la Unión Europea”.

Enroscados en banderas de la UE y con pancartas caseras que dicen “Bremain” y “Nos encanta la UE” estaban Mike y Louise. Esta pareja de Manchester reconocía su enfado desde que conocieron el resultado del Brexit. “Nos gustaría volver a votar, que la gente estuviese más informada y no buscando en Google qué es la UE después de salir, como sucedió”, relataron.

Aparece en el escenario el actor Billie Piper defendiendo cómo todos tienen un derecho a tener una opinión, pero defendiendo su derecho a estar enojados. “Estamos todos asustados y, francamente, algunos de nosotros estamos avergonzados”, decía, provocando la ovación de los presentes, que se reconocían al cien por ciento en el mensaje. “Hemos estado ansiosos por mostrar al resto del mundo que la decisión no habla por todos nosotros. La terrible violencia y crímenes de odio podrán haber ocurrido en suelo británico, pero esas actitudes no son británicas”, decía criticando la ola de actos xenófobos ocurridos los últimos días por varios rincones del país.

En el caso de John, estudiante de un doctorado de Historia en Cambridge, cree que esta es la peor decisión de la historia de Reino Unido. “Ojalá pudiéramos hacer oídos sordos a este resultado”, lamenta, pero todo parece indicar que no hay marcha atrás.

isabel II pide “compostura” Desde Edimburgo, donde participó en la sesión de apertura del Parlamento de Escocia, la Reina Isabel de Inglaterra pidió ayer a los líderes políticos británicos que mantengan “la calma y la compostura” para afrontar las consecuencias del Brexit.

“Los nuevos parlamentos proporcionan esperanza y renovación en un mundo cada vez más complejo y exigente, donde los eventos cambian con extrema rapidez”, reconoció la monarca. Su comparecencia llamó la atención, pues durante las décadas de su reinado, siempre ha mantenido una posición neutral y sin interferir en la política británica. En el quinto discurso de apertura, no hizo una mención explícita al Brexit, pero sí pidió a los diputados británicos que ejerzan “un verdadero liderazgo” y piensen “en profundidad y con calma en tiempos de turbulencia”.