BILBAO. Beltrán de Heredia ha inaugurado hoy el encuentro profesional organizado por la Dirección de Tráfico de su departamento para profundizar en el conocimiento y la investigación de los accidentes de tráfico.

En su intervención ha dicho que el año pasado la Ertzaintza instruyó 8.800 atestados por siniestros de tráfico, de los cuales 3.159 provocaron víctimas o daños cuantiosos, mientras que otros 2.500 únicamente generaron daños materiales.

Del total de accidentes, el 36 por ciento también constituyó delito contra la seguridad vial, un dato que la consejera ha considerado "preocupante".

Según ha dicho, la estrategia de la consejería en este campo tiene cuatro pilares, que son prevenir, investigar, asistir y atender, y los cuatro están incluidos en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura y Sostenible 2015-2020.

Dicho Plan establece un "objetivo claro" para 2020: reducir al 50 por ciento la siniestrabilidad en las carreteras vascas respecto a 2010, y que el número de víctimas mortales se quede por debajo de 33.

Para conseguirlo, la consejera ha considerado necesario revisar los parámetros e indicadores que se analizan en la actualidad para clarificar los siniestros así como "colaborar" con otras instituciones y fabricantes de vehículos, entre otros agentes.

La jornada de hoy se centra, precisamente, en los tres ámbitos que pueden hacer reducir la siniestrabilidad. Uno de ellos es la prevención, para impedir que se produzcan los accidentes; otro es la investigación, para determinar sus causas e incidir sobre ellas,; y el tercero la asistencia a las víctimas que sufran las consecuencias del suceso.