Madrid - Podemos continuó ayer tratando de exhibir su perfil más conciliador, con el propósito de hacer ver que, si el acuerdo para constituir un gobierno de izquierdas no es posible, no será por su culpa. Ese posicionamiento podría beneficiarle si se repiten las elecciones el 26 de junio. En ese contexto, su secretario general, Pablo Iglesias, anunció ayer que está dispuesto a “ceder” para rebajar el alcance de algunas de sus propuestas clave, como la reforma fiscal, el aumento del gasto público, o la relajación del déficit, con tal de acordar con los socialistas. En una entrevista concedida a la Cadena Ser, confirmó que accederá a reducir el déficit a un ritmo mayor del que figura en el programa de Podemos, aceptar una reforma fiscal menos redistributiva, elevar el gasto en 60.000 millones y no en 96.000 y derogar sólo la última reforma laboral, es decir, la aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y no la del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Se da la circunstancia de que esas propuestas eran una línea roja para Ciudadanos que, a pesar del viraje de Podemos, sigue viendo imposible el acuerdo y ha tensado la cuerda con la mirada puesta en unas nuevas elecciones que ve cada vez más cerca. Lo cierto es que PSOE, Podemos y C’s no han acertado aún a fijar una fecha para un encuentro a tres entre sus líderes.

Una de las razones radica en que Ciudadanos no se quiere prestar a una reunión de ese tipo, sino que prefiere delegar en los equipos negociadores, pero no escapa a nadie que en el fondo del asunto subyace su escaso entusiasmo a la hora de explorar un acuerdo a tres con Podemos. Iglesias, por su parte, sí se abre a un encuentro a tres entre los líderes, y ha optado en las últimas horas por suavizar su veto, aunque en realidad sigue apostando por un gobierno puramente de izquierdas. Por ello, Podemos pretende celebrar una reunión bilateral con el PSOE antes de la cita a tres. A medida que pasan las horas, se enmaraña más la madeja y el optimismo inicial parece rebajarse. Podemos ha levantado el veto a C’s pero antes de sentarse con ellos prefiere acercar posturas con el PSOE. - DNA