ANKARA. Un total de 26 personas han muerto y unas 100 han sido hospitalizadas en Estambul con síntomas de intoxicación por consumir alcohol adulterado, informó hoy la agencia de noticias oficial turca Anadolu.
Desde la muerte de nueve personas por la misma causa a finales octubre, el número de fallecidos e internados sigue aumentado.
La policía turca ha detenido hasta ahora a 15 personas por producir ilegalmente alcohol adulterado.
Los detenidos son interrogados por las autoridades por ser sospechosos de homicidio.
Uno de las víctimas murió al beber el raki, el tradicional anís turco, que él mismo había producido y adulterado en su domicilio, asegura la agencia de noticias turca.
Los altos impuestos que gravan los licores y el continuo aumento de los precios han causado que muchos turcos fabriquen raki casero y han convertido el comercio ilegal de esta bebida en un negocio muy rentable.
De hecho, las elevadas tasas no han reducido el consumo de alcohol en Turquía, que en el año 2014 subió un 6,3 por ciento respecto al año anterior, explica Anadolu.