donostia - El candidato del PNV, Markel Olano, tomó ayer el mando del Ejecutivo con el apoyo del PSE y anunció que la economía será su “principal prioridad”. Son tiempos de lucha contra la crisis para buena parte de la sociedad y, a tenor de lo escuchado en el Pleno de investidura de ayer, bastantes debates de la legislatura foral que acaba de arrancar y otro tanto de las propuestas que enviará el nuevo Gobierno foral que echará hoy a andar girarán en torno a la economía.
Habrá otras seis áreas destacadas como la política social, los residuos, la política fiscal y financiera, la movilidad, la cultura y el euskera, y el buen gobierno, pero según lo expresado ayer Olano, este mandato está llamado a ser el de la recuperación económica “sin dejar a nadie en el camino”.
El portavoz del PSE, Denis Itxaso, subrayó la importancia que tuvieron las cuestiones económicas en la campaña electoral “porque la gente lo está pasando mal”. El portavoz socialista contrapuso la economía al derecho a decidir y se lo reprochó al aspirante Xabier Olano (EH Bildu): “En muchos debates electorales ni apareció el tema. Tras el 24-M, lo volvéis a sacar”.
La sesión arrancó con las intervenciones de los dos Olano. Sin licencias ni juegos retóricos, ambos desgranaron sus principales propuestas. Ya por la tarde -el Pleno arrancó a las 9.00 horas y terminó a las 18.15 horas-, quedaron fijadas las líneas maestras del comienzo de la legislatura: economía, por parte del gobierno, y derecho a decidir, por parte de la bancada principal de la oposición.
En su intervención inicial, que sorprendió por apenas superar la media hora (cuando dijo que estaba a punto de acabar, tanto Martin Garitano como Xabier Olano miraron sus relojes), el candidato jeltzale desgranó siete prioridades, entre las que sobresalió la lucha contra la crisis y la promoción económica.
Uno de los objetivos del ya diputado general es encarrilar las principales medidas de contenido económico antes de final de año, sin menospreciar otras áreas como la política social (“el bienestar y la creación de la riqueza son dos caras de la misma moneda”), la movilidad, los residuos o la cultura y el euskera.
Sin dejar de lado la fiscalidad, donde ha residido uno de los escollos principales de la negociación entre jeltzales y socialistas. El PNV había prometido eliminar el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas que el PSE impulsó la pasada legislatura junto a Bildu. Al final y a falta de los detalles, habrá un gravamen para el patrimonio, aunque en términos similares a la última reforma y suprimiendo del patrimonio personal el utilizado por los empresarios para la producción y la generación de puestos de trabajo.
El Pleno, de trámite al contar el PNV y el PSE con la mayoría absoluta para investir a Markel Olano diputado general en la primera votación, contó de salida con dos adversarios, aunque Xabier Olano terminó por retirarse al reconocer que su objetivo era explicar su modelo sociopolítico -empleó una hora y tres minutos en ello- y no obstaculizar el triunfo rival.
Antes, desgranó una defensa cerrada de la gestión del Ejecutivo de Martin Garitano -del que fue director de Hacienda- e introdujo, ante el pacto entre PNV y PSE, el que será uno de los ejes del discurso de la bancada de EH Bildu: “Mi candidatura es la única que garantiza un Gobierno foral favorable al derecho a decidir”.
Xabier Olano abordó este eje desde el comienzo, donde reflexionó sobre la dinámica apartidista Gure Esku Dago, lo que le valió las críticas de la portavoz jeltzale, Maria Eugenia Arrizabalaga, por apropiarse de la iniciativa.
Construir puentes Fue en ese instante, cuando intervinieron los portavoces de las dos principales bancadas, cuando la sesión, de un guante muy blanco, tuvo ciertas interpelaciones directas y acusaciones, aunque todos coincidieron en la primera gran reunión de la legislatura en que sea un mandato que sirva para construir puentes. Un propósito de enmienda con respecto a las relaciones más que deterioradas con las que terminó el pasado mandato entre los grupos políticos de la Cámara.
Lo dijo el propio diputado general, lo señaló Xabier Olano en su discurso de investidura y también lo anunció Denis Itxaso, con el objetivo de “superar los debates circulares”.
La legislatura es reflejo inverso de la pasada. Si por un lado los principales portavoces hicieron ese propósito de enmienda para tender puentes, el gran tema de la oposición, que ayer se convirtió en gobierno, toma el papel central del discurso del ejecutivo. Además, la geometría variable que impulsó el Gobierno de Martin Garitano mientras tuvo con qué tirar se transforma en un arranque con un acuerdo programático cerrado de salida.
Markel Olano contará con una mayoría absoluta de coalición que no existía en Gipuzkoa desde la legislatura de 2003, lo que deja sin margen a la oposición, más allá del dialéctico. Y ahí es donde ayer mismo se empezaron a encontrar EH Bildu y Podemos.
A tres escaños de la mayoría absoluta (17 junteros soberanistas y 6 de la última fuerza que ha irrumpido en la Cámara de Miramon), ambos reconocieron una sintonía que la legislatura confirmará o descartará en temas como la política social o la fiscalidad.
Para la formación de Pablo Iglesias, al que el portavoz de la bancada morada, Juantxo Iturria, citó para recordar que “lo que Iglesias más ha alabado de Gipuzkoa ha sido su Impuesto sobre la Riqueza”, el de ayer fue su debut en la política institucional vasca.
Puesta en marcha Con este escenario, la votación nominal y secreta fue otro trámite y confirmó los guarismos previstos. Los votos en blanco de EH Bildu, Podemos y PP más el apoyo de los 27 junteros de PNV y PSE a Markel Olano evitó cualquier segunda votación y permitió que la presidenta de Juntas, Eider Mendoza, cumpliera el protocolo y con el aún gobierno foral en funciones presente, le colocara a Olano la venera al cuello y le entregara la makila de mando entre los aplausos de todo el hemiciclo.
Tras escuchar el Himno de Gipuzkoa, Markel Olano intervino -con su esposa y su familia así como la plana mayor del PNV en la Tribuna de Invitados- por menos de un minuto. En su alocución huyó de lo programático, porque había quedado dilucidado en los debates de la jornada, y se centró en lo sentimental.
A partir de ahí fue el turno de las felicitaciones -la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; el presidente del EBB, Andoni Ortuzar; y el del GBB, Joseba Egibar, por citar algunas de su partido- y hoy lo será del traspaso de poderes.
Exactamente cuatro años después de que Markel Olano cediera su despacho foral a Martin Garitano, el diputado general saliente le recibirá a las 10.00 horas en la plaza de Gipuzkoa para celebrar la protocolaria reunión.
Acto seguido podría celebrarse la primera reunión del Consejo de Gobierno una vez PNV y PSE se reunieron para acordar la estructura final del Ejecutivo. Lo que sí está anunciado es que tanto Markel Olano como Denis Itxaso celebrarán a las 12.00 horas en la sala de prensa del Palacio foral una comparecencia en la que explicarán los detalles del acuerdo del gobierno de coalición. A partir de ahí, la legislatura estará lanzada.