MADRID. Después de perder casi 2,5 millones de votos en los comicios, destacados dirigentes y 'barones' del PP exigieron cambios para afrontar las elecciones generales de finales de año y el propio Mariano Rajoy señaló públicamente que haría esos cambios tanto en el Gobierno como en el partido, pero "poco a poco".

"En cuanto al partido, lógicamente iremos poco a poco tomando las decisiones que creamos que son más oportunas y convenientes para poder presentarnos a las próximas elecciones generales de la mejor forma posible y para pedir a los españoles que vuelvan a darnos su confianza", declaró el presidente en los pasillos del Congreso el 27 de mayo.

En las últimas semanas, Rajoy ha guardado un gran hermetismo al respecto y se ha limitado a decir que lo hará antes de que acabe el mes de junio. El pasado jueves en Bruselas incluso quiso enfriar el debate abierto en las filas 'populares' y pidió "no generar tanta expectativa" en relación con los cambios en el Gobierno porque no se cambiarán las políticas.

EL CONGRESO NACIONAL DEL PP, EN 2016

El propio Mariano Rajoy ha sido el que ha anunciado hoy a los periodistas, tras visitar la Expo de Milán para celebrar el Día Nacional de España, que este jueves reunirá a la plana mayor del partido para formalizar los cambios que quiere hacer en 'Génova'. Ese equipo llevará las riendas de la formación hasta el siguiente congreso, previsto para principios de 2016.

Tras la debacle electoral, algunas fuentes del PP incluso han situado en el punto de mira a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, que ha rehusado comparecer públicamente en 'Génova' tras los comicios, pero mantiene su actividad interna en el partido, según fuentes 'populares'.

La 'número dos' del PP considera que se pueden ganar las elecciones generales si todos "unidos" se ponen a trabajar, un mensaje que trasladó el pasado martes a los senadores del Grupo Popular en la Cámara Alta y que también argumentó una semana antes a sus cargos provinciales y regionales en una reunión interna en la sede del partido.

"Si nos mantenemos unidos, no nos dedicamos a hacernos daño, hacemos los cambios necesarios, y atendemos a los que nos piden nuestros votantes, se consigue el objetivo, que es ganar las elecciones", manifestó en esta última reunión de partido para analizar los resultados y los pactos postelectorales, según aseguraron entonces a Europa Press fuentes del PP.

SE ESPECULA CON UN MAYOR PAPEL PARA PABLO CASADO

Se desconoce si Rajoy quiere llevar a cabo en el organigrama del PP una remodelación de calado, que supondría relevar a la actual secretaria general y a los tres vicesecretarios o, por el contrario, solo se plantea cambios por adición, esto es, dejando prácticamente intacta la actual cúpula e incorporando algunas caras nuevas que mejoren la comunicación, uno de los puntos que quiere potenciar tanto en el Gobierno como en el partido

En este punto, en las quinielas aparece el nombre del diputado Pablo Casado, que fue el portavoz del comité de campaña en las pasadas elecciones municipales y autonómicas. El propio expresidente Aznar elogió recientemente sus cualidades en un mitin en Avila al asegurar: "Si alguna vez me tiene que renovar alguien, que sea Pablo Casado".

LOS CAMBIOS EN EL GOBIERNO

En el caso del Gobierno, Rajoy mantiene el mismo secretismo y ni siquiera se sabe en qué momento lo hará público. Aunque no es habitual, podría aprovechar la reunión del Comité Ejecutivo Nacional para anunciar a los suyos qué caras nuevas quiere introducir en su gabinete ministerial en esta recta final de legislatura.

En este contexto, está por ver si finalmente releva al ministro de Educación, José Ignacio Wert, para que vaya como embajador ante la OCDE y si se plantea cambios en la cartera de Economía en caso de que Luis de Guindos ocupe la presidencia del Eurogrupo. Para mejorar la comunicación del Gobierno, algunas fuentes consultadas sitúan al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, como una de las mejores opciones.