GASTEIZ. Más de 95.000 vascos han tenido que cambiar de domicilio para trabajar en 2014 y Araba ha sido un territorio eminentemente receptor, mientras que en Bizkaia y Gipuzkoa el saldo de personas que han llegado por un empleo frente a las que han salido ha sido negativo.
Estos datos, dados a conocer hoy por la empresa de recursos humanos Randstad, ponen de manifiesto que la tasa de movilidad en Euskadi fue del 13,6 %, es decir que unos 95.000 trabajadores firmaron el año pasado en Euskadi contratos que implicaban dejar su territorio de residencia para trabajar en otro lado.
Esta tasa de movilidad es un punto porcentual superior a la media estatal, que se sitúa en el 12,6 %.
Hay comunidades como Castilla-La Mancha (28 %) y La Rioja (25,4 %) donde la movilidad fue mucho mayor. La más reducida fue la de Canarias, con un 5,4 %.
En el conjunto del Estado se constata que la movilidad laboral de 2014 es la más alta desde 2007.
Sin embargo, en Euskadi se aprecian grandes diferencias por territorios, ya que en Araba la movilidad fue del 22,2 %, y en Bizkaia y Gipuzkoa fue la mitad, del 11,7 y del 11,5 %, respectivamente.
Y es que en Araba llegaron a trabajar 40.979 personas y salieron 19.177, con lo que el saldo fue de 19.177 trabajadores, de ahí que sea la única provincia vasca receptora.
En Bizkaia entraron 46.429 trabajadores y salieron 46.499, con lo que el saldo fue negativo, de 70 personas.
Gipuzkoa es un territorio aún más emisor que Bizkaia, porque acogió a 23.686 frente a los 26.944 trabajadores que fueron a otros lugares a trabajar, con un saldo negativo de 3.258 personas.
En el conjunto del Estado se aprecia que los sectores donde más ha aumentado la movilidad laboral ha sido en la agricultura, la industria y la construcción, mientras que en los servicios se ha reducido, aunque sigue siendo el área que cuenta con más contratos con movilidad, el 59,5 % en 2014.