ankara/beirut - Turquía está facilitando el paso de combatientes kurdos peshmerga hacia la asediada localidad kurda de Kobani, en el norte de Siria, mientras que los milicianos kurdos que defienden el enclave del asalto yihadista recibieron ayer por primera vez un ansiado cargamento de armas y municiones arrojado por aviones de Estados Unidos, que podría cambiar el equilibrio de fuerzas en la batalla por esta zona, fronteriza con Turquía.
“Por supuesto que la situación va a cambiar ahora con estos refuerzos”, sentenció el viceministro de Asuntos Exteriores de la Administración Autónoma kurda de Kobani, Idris Nuaman. Aviones C-130 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses lanzaron la pasada madrugada los suministros, que también incluían ayuda médica, para el abastecimiento de las Unidades de Protección del Pueblo, la milicia kurda que resiste en Kobani el ataque del grupo radical Estado Islámico (EI).
Ese material ha sido facilitado por el Gobierno de la región autónoma del Kurdistán de Irak. Las autoridades de Kobani habían solicitado a la comunidad internacional que les mandara armas contra los carros de combate del EI y para detener el lanzamiento de proyectiles de mortero, explicó Nuaman.
El responsable político agregó que es posible que haya nuevos envíos de provisiones para las Unidades de Protección del Pueblo, aunque, matizó, falta concretarlo.
Desde el inicio de la ofensiva contra esta localidad el 16 de septiembre, el avance de los extremistas ha sido imparable, pese a los bombardeos de la coalición internacional, liderada por EEUU, aunque en los últimos días el aumento de los ataques aéreos ha frenado su progreso.
Las Unidades de Protección del Pueblo kurdo se quejan de que combaten en inferioridad de condiciones, ya que, frente a las armas pesadas y tanques de que disponen los radicales, ellos solo tienen armamento medio y ligero.
El responsable de la defensa de Kobani, Esmat Sheij Hasan, precisó por teléfono que la ayuda recibida ayer consistía, sobre todo, en municiones y no incluye armas pesadas.
En paralelo, el EI ha trasladado a esta ciudad en las últimas horas refuerzos de efectivos y armamento desde otras partes de la provincia de Alepo -donde se ubica Kobani- como Yarablus, Manbech y Al Bab, que están bajo su control.
sigue el cerco “Mientras Kobani siga cercada por los yihadistas, estaremos en peligro, aunque Estados Unidos nos envíe armas”, alertó Hasan, presidente del Organismo de Autodefensa de la Administración kurda de esta población. Kobani es uno de los tres principales enclaves kurdos de Siria, junto a Afrín, también en Alepo, y Al Yazira, en Al Hasaka, y desde el comienzo de la ofensiva del EI, hace mas de un mes, está rodeado por los extremistas desde todos sus lados, excepto por el norte, donde limita con Turquía.
En el interior de la localidad, los enfrentamientos continuaron ayer, al igual que en los últimos días, en las inmediaciones de un complejo gubernamental de seguridad, tomado por los radicales, en su parte oriental.
Hasta el momento, las fuerzas de EEUU han efectuado más de 135 bombardeos contra el EI en Kobani, lo que, junto a la resistencia sobre el terreno, ha conseguido retrasar su avance. Aun así, el Mando Central estadounidense tampoco descarta el riesgo de que la localidad caiga en manos de los radicales.
La organización yihadista tiene actualmente en su poder una tercera parte de Kobani, donde ha progresado desde el este y el sur.
Por su parte, el ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, anunció que su país ayudará a los peshmerga”, fuerzas del Kurdistán de Irak, a pasar a Kobani para unirse a la defensa de la población.
Esta declaración de Çavusoglu ha sido interpretada en la prensa turca como el permiso para atravesar su territorio porque el único corredor de entrada a la ciudad es a través de la frontera con Turquía.
suspicacias turcas Ankara ha sido objeto de una creciente presión para que vaya más allá de su asistencia humanitaria a los que huyen de Kobani, pero hasta ahora ha rechazado enviar a sus soldados al otro lado de la frontera o permitir que las armas fluyan desde su territorio.
Las autoridades turcas ven a los que defienden Kobani con suspicacia debido a sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado grupo terrorista por Turquía, la UE y Estados Unidos.
No obstante, el ministro dejó claro que Ankara no considera como aliado al Partido de la Unión Democrática kurdo (PYD), brazo político de las Unidades de Protección del Pueblo. Responsables kurdo sirios consultados -Nuaman, Hasan y el portavoz del PYD, Nauaf Jalil- aseguraron que no han recibido confirmación alguna al respecto y los tres se mostraron desconfiados ante la decisión turca de permitir el paso de los peshmerga.
Armas norteamericanas en poder de los yihadistas. La aviación estadounidense se vio obligada a bombardear uno de los contenedores con armas destinados a las milicias kurdas que defienden la ciudad de Kobani después de que éste cayera en una zona que no controlan estas fuerzas, por lo que había riesgo de que fueran a parar a manos del Estado Islámico.
Combates en el norte de Irak. Los yihadistas arrebataron ayer a los kurdos y otras fuerzas opositoras algunas poblaciones en el norte de Irak, donde prosiguen los combates. Los yihadistas se hicieron con el control de las poblaciones de Hatin, Duhla y Burk, que estaban controladas por las llamadas Fuerzas de Protección de Sinyar, creada para proteger a la minoría yazidí en esa zona del norte del país
Tropas australianas a Bagdad. Australia acordó con el Ejecutivo de Bagdad el despliegue de unos 200 soldados de las fuerzas especiales australianas en Irak para asistir en la lucha contra los yihadistas.
Muerte sospechosa. La cadena de televisión iraní Press TV ha denunciado las extrañas circunstancias en las que ha muerto su corresponsal en Turquía, la ciudadana estadounidense de origen libanés Serena Shim, quien falleció en un accidente de tráfico después de que los Servicios de Inteligencia turcos la acusaran de espionaje.
3.200
El Papa ha denunciado “la indiferencia de tantos” ante el terrorismo contra los cristianos en Irak y Siria, al tiempo que ha pedido “una adecuada respuesta” por parte de la comunidad internacional. Más de 3.200 iraquíes cristianos se han refugiado en Jordania desde el pasado mes de agosto tras ser obligados a huir de sus casas por el grupo yihadista Estado Islámico.