Washington. Los comentarios de la ex primera dama sobre su patrimonio en varias entrevistas este mes han llevado a los críticos a acusarla de estar desconectada de la realidad del estadounidense de a pie.

Clinton, de gira por el país para promocionar su libro autobiográfico Hard Choices (Decisiones Difíciles), declaró en una entrevista con la cadena de televisión ABC, que tras dejar la Casa Blanca en el 2001 ella y su marido estaban "arruinados".

Pese a esa supuesta ruina, los Clinton se compraron casas en los barrios más exclusivos de Washington y Nueva York y han ganado decenas de millones de dólares en los últimos años pronunciado conferencias y con la venta de libros.

En otra entrevista con el rotativo británico The Guardian este pasado fin de semana, Clinton estableció una distinción entre gente como ella, que paga "los impuestos de la renta ordinarios" y los estadounidenses verdaderamente ricos, que no los pagan.

La exjefa de la diplomacia estadounidense y potencial presidenciable en las elecciones del 2016 manifestó este miércoles en una entrevista con la cadena pública de televisión PBS que su elección de palabras pudo no haber sido la más indicada.

"Bueno, puede que no debiese de haber dicho las cinco palabras o así poco artísticas que dije pero eso no cambia quien soy ni lo que he defendido toda mi vida y sigo defendiendo hoy", afirmó Clinton.

En ese sentido, añadió, que se ha pasado toda la vida luchando para que aumente el salario mínimo o la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Esos comentarios están en línea por los realizados el martes por el expresidente Clinton, quien aseguró que su esposa "no está desconectada" de la realidad del estadounidense medio y ha dedicado su vida a luchar por las personas de a pie.

La exsecretaria de Estado apreció las palabras de su esposo pero expresó no necesitar que el expresidente "defienda mi historial".