bilbao- La cuestión catalana, con la consulta del 9 de noviembre a la vuelta de la esquina, no deja de respirarse por los pasillos del Senado y del Congreso, donde populares y socialistas vetaron el mes pasado el traspaso a Catalunya de la competencia para celebrar un referéndum.
¿Cómo vio a Rajoy en el debate?
-Rajoy ha demostrado una dureza terrible desde el inicio, y ahora está pagando esa dureza. Cuando digo desde el inicio, basta recordar que fue el PP uno de los responsables de que el Estatuto catalán terminara en el Constitucional. A partir de ahí, cuando Mas intenta llegar a un acuerdo fiscal con Rajoy, también le da con la puerta en las narices. Poco a poco ha ido generando en la sociedad catalana una sensación muy negativa ante el Gobierno de Madrid. Eso, unido a la falta de flexibilidad de Rajoy, hace que la situación sea muy complicada.
¿Usted apoyaría una declaración de independencia unilateral catalana?
-No soy yo quien tenga que apoyarla. Si lo que viene a preguntarme es qué solución tiene, no me preocupa tanto que haya dos bloques políticos, sino sociales. Hay un bloque social en Catalunya al que ya no le vale cualquier cosa o lo mismo que hace 2006 cuando se votó el Estatuto. Y me da mucho miedo que con esa falta de flexibilidad de Rajoy también esté cargando otro bloque social, y que en un momento dado podamos tener dos bloques sociales no manejables. Lo que hay que pedir, antes de prever una declaración unilateral, y sobre todo a Rajoy porque Mas está lanzando ofertas de diálogo, es una oportunidad de diálogo. En Madrid se empiezan a oír voces críticas con el posicionamiento de Rajoy entendiendo que la Constitución posibilita modificaciones.
¿Se refiere al PSOE?
-No, voces del PSOE y, por ejemplo, la semana pasada tuve la oportunidad de estar con Miguel Herrero de Miñón, que no es cercano al PSOE, sino un estudioso de la Constitución y miembro del Consejo de Estado. La obligación que tenemos los políticos es dar una salida. Estamos en momentos críticos, cada vez falta menos para el 9 de noviembre y estas cosas llevan mucho tiempo. No vaya a ser que se vaya a un choque de trenes.
¿No le conviene a Rajoy tener un gesto con Euskadi y Catalunya? Puede perder la mayoría absoluta tras las generales y, para garantizarse la gobernabilidad, podría interesarle contar con los nacionalismos vasco y catalán.
-Creo que en estos momentos ya lo está teniendo en cuenta, pero puede estar pensando hacer lo mismo con UPyD. Y eso me preocupa porque las tesis de UPyD son contrarias al desarrollo de las comunidades autónomas y al Concierto. Ahí lo que preveo es que, en tanto PP y PSOE tienen una concepción centralista muy similar, en algún momento puedan intentar llegar a compromisos para prescindir de UPyD. Sí creo que una mayoría absoluta no tiene que ser el argumento para echar atrás todo lo que la oposición plantea. Rajoy se está encelando demasiado en temas que no acabo de entender, como el aborto, la reforma de la justicia universal que ha provocado que vayan a salir narcos libres... Sorprende que haya movimientos retrógrados en ámbitos tan importantes de derechos humanos.
¿Aprecia una mayor disposición en el PP a llegar a acuerdos sectoriales con el PNV, como sobre el tren de alta velocidad?
-Es verdad que se están dando acuerdos, pero son de última instancia, porque el acuerdo que ha anunciado Rajoy sobre la licitación del nudo de Bergara es fruto de la presión que ejercemos semana tras semana, y en su momento ya se acordó, pero ese acuerdo no se está ejecutando. Es lo que caracteriza las relaciones entre PNV y PP, temas que parece que pueden salir adelante, pero después cuesta mucho que se vayan sustanciando. Lo que es exigible es que haya un planteamiento global sobre el TAV. Lo que no podemos es andar sacando hoy un tramo, pasado otro... Esta obra ha costado mucho dinero y esfuerzo, personas que han muerto en atentados y accidentes laborales, y lo que no puede ocurrir es que se ponga en solfa con esta gestión tan improvisada.
¿El PNV va a seguir pidiendo traspasos competenciales?
-Siempre. Lo que no puede ser, y ha ocurrido con PP y PSOE, es que haya temas muy importantes todavía en manos de Madrid, sabiendo que por el Estatuto de Gernika nos corresponden. Están la Seguridad Social, prisiones... Con prisiones venían a decir que no era bueno que se gestionara desde Euskadi porque estaba ETA. Ahora que ha desaparecido su excusa, ¿por qué no se traspasa? Y seguiremos insistiendo en que no tenemos ninguna herramienta jurídica para denunciar la inactividad en el traspaso de competencias porque, si hubiéramos tenido una herramienta para llevarlos al TC por inactividad, lo hubiéramos hecho.
¿Hay acercamientos con Amaiur para defender el autogobierno desde el Senado?
-Las complicidades entre personas son una vía. No tiene nada que ver la relación que se podría tener hace años con la correcta relación que podamos tener ahora. A partir de ahí, defender determinados elementos de manera conjunta no es fácil porque primero tenemos que dar con un acuerdo mínimo. Es verdad que en pequeñas cosas hemos podido hacerlo pero, en grandes temas, por ejemplo competenciales, todavía no es fácil porque ellos tienen una historia muy crítica con el desarrollo estatutario, aunque en el pleno que aprobó la reforma del Concierto me llevé una gran alegría porque votaron a favor. Pero para nosotros hay un tema clave: la defensa de los derechos humanos, una cuestión que no tienen bien solucionada, y eso dificulta llevar temas de profundidad de manera conjunta.
¿Usted participará en la cadena humana de Gure Esku Dago por el derecho a decidir?
-Hay una voluntad para que no participen los partidos, sino las personas, y vamos a verlo porque en cada municipio hay realidades diferentes. Yo sí veo en Tolosa una voluntad muy clara de Sortu de intentar acapararlo. Como PNV somos escrupulosos con los movimientos sociales, pero tenemos que tener cuidado porque yo no quisiera ser utilizado nunca, y mucho menos por EH Bildu. Y, en Tolosa, evidentemente es lo que están intentando. Veremos si participamos o no independientemente de que con el significado estemos de acuerdo. Pero un trabajo de este tipo saldrá adelante si de verdad los partidos se mantienen fuera, y eso no lo tengo tan claro.
¿Cree que Rubalcaba va en serio con la propuesta federal o que solo busca protagonismo para el PSOE?
-Hay que ver cuándo hizo la propuesta, en un momento en que tenían un gran problema dentro del PSC. Esta era una manera de buscar su espacio entre PP y CiU, pero al mismo tiempo hacen acuerdos con Rajoy para esa España única y libre. Veo al PSOE perdido, también aquí porque Patxi López está más a expensas de lo que pasa en Madrid y de las primarias, con lo cual está dejando en el congelador al PSE, al que no se le ve con ningún protagonismo en las cuestiones que preocupan a la ciudadanía vasca porque está mirando lo que pasa en el PSOE. El proceso federal no nos aporta nada. Le han añadido el calificativo de asimétrico, pero quisiera ver cuál es la diferencia con el modelo que ya tenemos, que también es asimétrico porque las comunidades tienen competencias diferentes.
¿No ve en el PSOE mayor disposición que en el PP a abordar el debate, o es escenificación?
-A los hechos me remito. El único salto importante que hemos dado a nivel competencial lo dimos con Zapatero, pero no se debió a que ellos pensaran que había que cumplir con la legislación, sino porque tenían una serie de necesidades presupuestarias y de que les diéramos ese apoyo.
¿En Madrid tienen la impresión de que Rubalcaba se va a volver a presentar a las primarias del PSOE?
-Es mi apuesta. Habrá que ver cómo se comporta el PSOE en las europeas, pero no veo a Patxi López con madurez suficiente, ni veo a Carme Chacón o Susana Díaz.
¿Cómo ve la oposición del PSE al Gobierno Vasco?
-No la veo seria. López no está a Euskadi, sino a Madrid; Ares dijo que iba a pasar a un segundo plano; Pastor tampoco está teniendo mayor protagonismo... Salen en fotos, eso les gusta mucho pero, en el contenido, no veo mayor cosa. El PSE está totalmente condicionado por las políticas del PSOE en Madrid y las primarias.
¿Ve una involución en el PSE sobre el derecho a decidir desde Loiola?
-No hay duda. Desde que Rubalcaba en sus tiempos jóvenes con Felipe González defendía el derecho de autodeterminación, vemos ahora dónde está, en un país totalmente recentralizador. Si lo de Loiola hubiera salido adelante y ETA no hubiera roto esa tregua, probablemente se hubiera firmado un acuerdo pero, a la hora de llevarlo adelante, hubiera tenido yo mis grandes dudas porque, tanto para el PP como para el PSOE, la única nación es la española y no quieren atender otros nacionalismos.