Madrid - La ofensiva del Gobierno del PP contras las libertades individuales se encontró ayer con la posición de Amnistía Internacional (AI), cuyos responsables denunciaron el aumento de multas y de denuncias falsas presentadas por parte de la Policía contra personas que participan en manifestaciones con la intención de "limitar las protestas pacíficas de los ciudadanos".
En el informe España: El derecho a protestar, amenazado, Amnistía documenta, tras entrevistarse con una treintena de víctimas y sus abogados, casos de violaciones de derechos humanos cometidos supuestamente por miembros de fuerzas de seguridad del Estado, así como la falta de investigación de estos abusos.
La organización considera que "el Gobierno está utilizando todos los medios posibles para limitar por ley el derecho a la libertad de expresión y a la protesta pacífica", como la reforma prevista del Código Penal y de la Ley sobre la Protección de la Seguridad Ciudadana. "La Policía actúa con total impunidad, mientras que los manifestantes pacíficos y los líderes de los movimientos sociales sufren acoso constante y son estigmatizados, golpeados y, en ocasiones, detenidos para enfrentarse a cargos penales, encarcelamiento y multas", aseguró la directora de Europa de Amnistía, Jezerca Tigani.
Durante la presentación del informe, Jorge Aranda explicó que fue detenido el 1 de marzo de 2013 por la Policía, que le denunció por intentar agredir al entonces consejero de salud madrileño Javier Fernández-Lasquetty, durante una protesta contra la privatización de la sanidad, que quedó archivada por la juez tras visionar una grabación y determinar que "la versión policial no resultaba creíble".
El informe destaca el aumento de manifestaciones en toda España "como consecuencia de la crisis y el malestar generado por las medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno" y detalla que en 2013 se celebraron más de 25.400 protestas, mientras que en 2012 hubo 14.000 manifestaciones. "Estamos recibiendo muchas denuncias por uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad para dispersar manifestaciones pacíficas y de material antidisturbios como porras y proyectiles de goma que han causado lesiones injustificadas", señaló la autora del informe, Virginia Álvarez.
Exceso de multas Detalló que la investigación recoge, por ejemplo, el parte policial de una concentración celebrada el 27 de abril de 2012 en la Puerta del Sol de Madrid que reflejaba la ausencia de incidentes en la protesta, aunque 47 personas fueron sancionadas con multas de unos 300 euros. "También incluye ataques a periodistas y malos tratos en comisarías a detenidos, y no ha habido investigaciones internas ni judiciales, lo que perpetúa la impunidad policial".
La autora del informe comentó que la mayoría de los casos de abusos policiales que se investigan se archivan al no poder quedar acreditada la identidad del policía, "por la falta de colaboración". "No hay espacio legal para manifestarse espontáneamente cuando algo sucede y se quiere enviar un mensaje rápido de protesta", lamentó Álvarez.
Para la responsable del programa de policía y derechos humanos de Amnistía Internacional, Anja Bienert, "España ha iniciado un camino peligroso, un círculo vicioso de violencia, como hemos visto en otros países como Turquía, Grecia y Brasil".
Amnistía pide al Gobierno que "revise estas prácticas en la gestión y el control de las manifestaciones y garantice las investigaciones y que no se violen la legislación internacional sobre derechos humanos".
Las representantes de Amnistía se han reunido con representantes del Poder Judicial y de la secretaria de Estado de Seguridad para presentarles las conclusiones del informe. "Es necesario un mecanismo independiente de investigación, por ejemplo para aclarar los golpes contra las paredes del furgón que sufren los detenidos durante el traslado porque van con grilletes, del trato recibido en la Comisaría y de la tardía asistencia médica, cuando se presta". - DNA /Efe
Más protestas. En 2013 se celebraron más de 25.400 protestas, mientras que en 2012 hubo 14.000 manifestaciones.
Malos tratos. AI cree necesario un mecanismo independiente de investigación, por ejemplo, para aclarar los golpes contra las paredes del furgón que sufren los detenidos pese a ir esposados y del trato recibido en la Comisaría.
Multas. La cuantía de las multas impuestas a simpatizantes del movimiento 15-M por concentraciones en Sol superaron los 300.000 euros.