SEÚL. Tras elevar en las últimas horas a ocho el número de muertos confirmados, los buceadores continúan buscando en unas condiciones especialmente adversas, con el buque sumergido desde hace ya aproximadamente 22 horas a unos 30 metros de profundidad en aguas de escasa visibilidad.

Todos los datos apuntan a que prácticamente la totalidad de los desaparecidos quedaron atrapados dentro del buque Sewol cuando éste aparentemente chocó con un obstáculo a las 9.00 horas del miércoles (0.00 GMT) antes de volcar y hundirse lentamente durante dos horas.

De ser ese el caso, es improbable que haya supervivientes debido a la baja temperatura de las aguas (unos 12 grados), al tiempo transcurrido y a las dificultades de acceso a la nave.

Tras un continuo y desconcertante baile de números por parte de las autoridades surcoreanas, los últimos datos oficiales cifran en 475 las personas que viajaban a bordo del Sewol, con capacidad para 921 pasajeros.

Un total de 325 eran estudiantes de un instituto de Ansan, en la periferia de Seúl, que partieron en un viaje escolar la noche del martes desde el puerto de Incheon, al noroeste del país, con destino a la turística isla meridional de Jeju.

Los equipos de rescate lograron evacuar a 179 pasajeros, y decenas de ellos están siendo tratados en el hospital por diversas heridas, roturas de huesos y quemaduras.

DESVÍO DE LA RUTA El ferry se desvió de la ruta recomendada e hizo un giro brusco, informó hoy la Guardia Costera, lo que podría aportar luz sobre las causas de un accidente que mantiene conmocionado al país y en el que han muerto nueve personas, según nuevos datos oficiales.

Tras interrogar al capitán y a otros miembros de la tripulación, funcionarios de la Guardia Costera informaron a medios surcoreanos que el buque con 475 pasajeros a bordo, la mayoría estudiantes, se desvió de la ruta recomendada por el Gobierno entre el puerto de Incheon (noroeste) y la isla de Jeju (sur).

Además, según las autoridades, el barco habría realizado un cambio de dirección brusco en lugar de girar de forma gradual en aguas frente a la costa suroeste de Corea del Sur.

Este giro podría haber causado el desplazamiento de parte de la carga, lo que habría desequilibrado el barco y provocado su vuelco, según una nueva hipótesis planteada por expertos que todavía no han podido ser verificada.

Los supervivientes relataron que sobre las 09.00 hora local (00.00 GMT) del martes se escuchó un fuerte estruendo en el barco, que fue volcando poco a poco hasta hundirse casi por completo unas dos horas después.

Las primeras evaluaciones sobre lo sucedido mantienen que el "Sewol" colisionó con una roca o un arrecife que habría roto su casco provocando la entrada de agua, aunque se han multiplicado las conjeturas sobre las causas del hundimiento.

Los testimonios ofrecidos por los supervivientes, así como mensajes de texto enviados desde dentro del barco por estudiantes a sus familiares, indican que tras colisionar el barco se solicitó a los pasajeros permanecer en sus asientos, algo que quizá les hizo perder un tiempo crucial para ponerse a salvo.

En todo caso, el Gobierno ha descartado pronunciarse sobre las especulaciones que rodean el caso y ha anunciado que no se comenzará a investigar hasta que concluyan las labores de rescate.

Este trágico hundimiento mantiene conmocionada desde ayer a la sociedad de Corea del Sur, que podría estar viviendo una de las peores tragedias humanas de su historia, similar al naufragio de un barco en octubre de 1993 en la costa oeste que dejó 292 fallecidos.