Bilbao -Cuando se plantea el debate de las duplicidades y se desliza la idea de que algunas instituciones pueden estar ejecutando competencias por partida doble por falta de coordinación entre ellas, no tardan en surgir las voces de quienes endosan el problema a la arquitectura de la CAV, consideran complejo su reparto competencial, y creen excesivo que existan un Gobierno Vasco, un Parlamento, tres diputaciones forales, tres juntas generales y 251 ayuntamientos en un territorio de dos millones de habitantes. La discusión deriva a menudo en el cuestionamiento del papel de las instituciones forales, consagrado en la Ley de Territorios Históricos. En ese contexto, Lakua deja claro en su informe sobre las duplicidades que no cree que existan tantos solapamientos -las actuaciones de varias instituciones en un mismo ámbito se complementarían, no estarían de más o, incluso, servirían para evitar el colapso de una administración, como en la gestión de la renta de garantía de ingresos-, ni que haya que poner en solfa el modelo foral, sino que, en su caso, habría que afinar en la coordinación entre instituciones. En ese sentido, el consejero de Administración Pública, Josu Erkoreka, compareció ayer a petición propia en la ponencia parlamentaria que estudiará las duplicidades para abrir el debate, pero también para tratar de centrarlo. En concreto, avisó a los partidarios de prescindir de las diputaciones de que esa empresa sería harto complicada y chocaría contra el Tribunal Constitucional, y también advirtió a quienes buscan vaciarlas de contenido de que las competencias fiscales forman parte del núcleo foral.

Aunque el informe no se centra solo en la CAV, sino que alude con más empeño a las duplicidades del Estado español en suelo vasco, Erkoreka arrancó ayer el debate circunscribiéndose a Euskadi. No parece gratuito. En las últimas jornadas, UPyD había apostado por eliminar las diputaciones, y tanto el PSE como la Diputación de Gipuzkoa -en las alegaciones adelantadas ayer por este periódico- habían apreciado en el PNV poca contundencia ante las duplicidades de la CAV y a la hora de abrir el debate del modelo institucional. Esos tres partidos suman mayoría absoluta en el Parlamento, frente a los jeltzales y los populares, defensores de la foralidad y opuestos a la visión centralista de quienes quieren adelgazar las diputaciones para centralizar competencias en Lakua. El Gobierno Vasco no cree que haya que dar la vuelta al sistema como un calcetín, pero no se cierra a ninguna reforma y, de hecho, pactó con el PSE actualizar la LTH en 2015, al tiempo que su informe de ineficiencias plantea retoques puntuales de la norma en materia agraria o de vivienda. Asimismo, Erkoreka solo alejó ayer las posibilidades más extremas, eliminar las diputaciones o arrebatarles las competencias fiscales, que solo UPyD defiende ya como condición sine qua non. Además, tras el mensaje político del consejero a la prensa, en el seno de la ponencia, a puerta cerrada, la discusión fue más técnica y alejada de la bronca, tal y como apuntaron a este diario desde el propio PSE.

El consejero matizó que "nada es intocable" para el Gobierno, y recordó que la LTH ya se ha modificado tres veces y que la Constitución tampoco es inmutable, pero pidió hablar con propiedad para no ocultar que las propuestas de laminación del régimen foral exigen modificar la Carta española. Precisó que, si se persigue privar a los territorios de competencias en viticultura o materia de incendios, basta con tocar la LTH, pero arrebatarles la fiscalidad exigiría cambiar la Constitución porque forma parte del "núcleo intangible" de la foralidad que puede proteger el Tribunal Constitucional. También recordó que pedir la supresión de las diputaciones chocaría otra vez con la Constitución y el TC, que ya impidió hace 33 años a Catalunya suprimir sus instituciones provinciales o vaciarlas de contenido. Además, en el caso de Euskadi, las diputaciones tienen un componente foral que redobla la protección de esas instituciones.

Aunque se pudiera reformar fácilmente, Erkoreka dejó ver que tampoco creería necesario alterar en exceso el modelo vasco, que "no es, necesariamente, ni menos racional, ni menos sostenible". Puntualizó que, si fuera mastodóntico, arrojaría un índice sobredimensionado de empleados públicos, cuando en realidad su ratio se sitúa en 53 por cada 1.000 habitantes, solo por encima de Catalunya, Valencia y Baleares. Aun así, propone mejorar la coordinación entre instituciones a través de un Consejo Vasco de Políticas Públicas.

Los partidos acordaron concretar el próximo viernes sus peticiones de comparecencias, y se reunirán los miércoles cada dos semanas a partir de Semana Santa. En la propuesta inicial de EH Bildu figuran académicos como el catedrático de Derecho Administrativo Iñaki Lasagabaster, representantes de las mancomunidades, el delegado del Gobierno español, autoridades de Renfe y representantes de la Guardia Civil y la Policía española, entre otros. El PSE apuesta por el catedrático Alberto López Basaguren, los alcaldes de Barakaldo e Iruña Oka, y la portavoz socialista en Juntas de Araba, Cristina González. El PNV propondrá catedráticos en Derecho y diputados forales.

Oposición Fuentes de EH Bildu explican a este periódico que defenderán que el problema se deriva de la relación de dependencia entre Euskadi y el Estado y, por ello, asumiendo que el debate conectaría con la ponencia del nuevo estatus, apuestan por dejar claro también en la de duplicidades que el horizonte es la superación del marco actual. Si el PNV coincide en ese punto, mientras tanto será posible acordar sin que los trabajadores se vean afectados, y limando sobre todo las más numerosas duplicidades con el Estado. Desde el PP creen que hay duplicidades en la CAV, pero quieren trabajar respetando la foralidad, no vaciar de competencias las instituciones territoriales para centralizar funciones en Lakua. También quieren pactar una financiación acorde con las competencias, en alusión a la Ley de Aportaciones que reparte los ingresos entre Lakua, las diputaciones y los ayuntamientos. El PSE cree que el debate se alejó de la bronca.

PNV. La jeltzale Ana Otadui, en sintonía con Josu Erkoreka, defendió que el modelo vasco funciona, aunque sea mejorable.

EH Bildu. Cree que las duplicidades se derivan de un problema principal: la dependencia del Estado. Apuestan por fijar como horizonte la soberanía y, si el PNV lo comparte, ir trabajando mientras tanto con Lakua en esas ineficiencias. Opinan que las mayores duplicidades se dan en la relación con el Estado, y citan en concreto a las fuerzas de seguridad españolas desplegadas en la CAV, la coexistencia de las estaciones meteorológicas Aemet y Euskalmet, y Renfe y Adif ante Euskotren.

PSE. Opina que el debate en la ponencia ha sido muy académico, descriptivo más que político, y alejado de la bronca. Interpreta que el Gobierno Vasco va asumiendo los compromisos cerrados con el socialismo impulsando estos debates.

PP. Cree que hay duplicidades en la CAV, pero quiere respetar la foralidad y no vaciar las diputaciones. Plantea una financiación adecuada y cambiar la Ley de Aportaciones si procede.

UPyD. Jornadas atrás apostó por eliminar las diputaciones.