DONOSTIA. La fractura ha quedado evidenciada hoy en el transcurso de la asamblea anual que ha celebrado Covite en Donostia donde los representantes de los socios que dejan el colectivo han anunciado su decisión y han abandonado la reunión.

Jorge Mota, uno de los portavoces de este grupo, ha recalcado que las personas que se han dado de baja responden a la definición "víctimas" del terrorismo del Ministerio del Interior, una circunstancia que no cumplen "muchos de los socios" que fueron admitidos en el último año por la dirección de Covite que son "amenazados", asegura.

Mota ha señalado que la decisión de "desvincularse totalmente de Covite" se ha adoptado para "no contribuir a crear un clima de enfrentamiento que en nada favorece a las víctimas" y para "no interferir en la responsabilidad del actual equipo de coordinación".

"Hemos querido evitar lo que sucedió el año pasado", ha asegurado Mota en referencia a la asamblea que el colectivo celebró en 2013 en la que Consuelo Ordóñez resultó reelegida presidenta.

Ante este resultado, la candidatura alternativa que lideraba el propio Mota anunció su intención de impugnar las votaciones ya que consideraba que la mayoría de los apoyos cosechados por la hermana del concejal del PP asesinado por ETA "no tenían validez" porque "no se ajustaban a los estatutos de Covite" que exigen ser víctima del terrorismo para formar parte del colectivo, argumentó el sector crítico.

En la asamblea de hoy, ha relatado Mota, un representante de este sector ha dejado al notario que tomaba acta de la reunión un escrito en el que se señala que "un porcentaje importante de socios fundadores y otros que llevan desde su fundación viviendo en el País Vasco" en los momentos "más duros y trabajando por y para Covite" y ante las "discrepancias" surgidas con el equipo coordinador "han decidido darse de baja".

Según ha explicado Mota, ayer desistieron de la impugnación que habían anunciado el año pasado porque "no quieren dar más espectáculos, como los que se han venido dando entre víctimas" del terrorismo y acordaron salir de Covite para "no contribuir a crear un clima de enfrentamiento". El equipo directivo, ha señalado Mota, ha mostrado un "nulo" interés por solucionar las diferencias" y negociar los nuevos estatutos del colectivo, una actitud que les ha conducido a una "escisión en toda regla", ha explicado.

De cara al futuro, Mota ha afirmado que "bajo ningún concepto" las personas que abandonan Covite quedarán sin apoyo, por lo que "en breve" se constituirá una nueva asociación de la que no ha adelantado más datos.