Gasteiz. La irrupción en la escena política de la nueva marca de centro-derecha denominada Vox, el partido liderado por el exparlamentario vasco, Santiago Abascal, ha suscitado el interés de dirigentes del PP alavés insatisfechos con la dinámica en la que se ha alojado la formación conservadora en los últimos tiempos, según destacan a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA fuentes de la filiación popular provincial.
Este interés obedece, en la mayoría de los casos, a la "insatisfacción" generada por los movimientos del Gobierno español en relación a los presos de ETA, sobre todo, tras la derogación del fallo sobre la doctrina Parot dictada por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El goteo de salidas de prisión, así como la espera de un desarme y disolución de la organización terrorista que no llegan, preocupan a estos militantes, quienes no ven en el inmovilismo del Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy, en lo que respecta a la política penitenciaria, una respuesta suficiente ante las insistentes críticas de las víctimas.
Vox trata de seducir a este colectivo con un discurso más añejo, la inclusión en sus filas de nombres estrechamente ligados en la memoria colectiva al sufrimiento generado por ETA, como el exfuncionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, y un nexo de unión directo con las víctimas del terrorismo en la figura de la hija de la presidenta de la AVT, Míriam Pedraza.
Desde la dirección del PP, por su parte, niegan la mayor y se esfuerzan en minimizar el impacto que la incorporación de Vox al abanico electoral pueda provocar en sus huestes. Bajo esta premisa, el secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzábal, se esmeró ayer en marcar las diferencias entre ambos partidos y destacó que la nueva fuerza alumbrada por Santiago Abascal busca un espacio "mucho más a la derecha del PP". El número dos de la dirección liderada por Arantza Quiroga recordó que Vox presenta una apuesta "centralista en la que se supriman las autonomías, las diputaciones, que se suprima todo", frente a la España "plural, abierta y de unidad pero respetuosa con la diversidad" que defiende su partido.
Oyarzábal puso en valor, a través de los micrófonos de Radio Vitoria, que tras la marcha de Abascal "no se ha ido más gente" del PP alavés, donde cree que la "inmensa mayoría" de miembros "van a seguir defendiendo el proyecto que representa el PP en Álava".
el padre de abascal Uno de los dirigentes que seguirá en el PP alavés será el padre de Abascal con el que comparte, entre otras cosas, el nombre. Santiago Abascal senior, presidente del partido en el Valle de Ayala y juntero del grupo popular, transmitió ayer a DNA su "compromiso" con la formación conservadora para continuar en sus filas hasta las elecciones locales y forales del próximo año.
Será entonces cuando Abascal, de 64 años, abandone la política, una decisión "adoptada hace tiempo en la que no ha tenido nada que ver la aparición de Vox".
Pese a no dar el salto a las nuevas siglas, el veterano procurador está "muy orgulloso" de la iniciativa encabezada por su hijo, con el que se siente "totalmente identificado". Así las cosas, Abascal asume que su situación política a partir de ahora será "más incómoda", aunque después de sus más de tres décadas de militancia tiene la vista fijada en su retiro. En esta recta final, recuerda sus "tres intentos de asesinato, las amenazas y los ataques a los negocios, un cúmulo de circunstancias que han jalonado una trayectoria política "de mucho desgaste" de la que apura su último año sin "querer entrar en guerras con nadie".