javier núñez
Bilbao. A punto de cumplirse dos meses desde que la Gran Sala de Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo dejara sin efecto la doctrina Parot -la sentencia se dictó el 21 de octubre-, y después de que los jueces hayan concedido la libertad definitiva a 63 presos vinculados con ETA, la propia Fiscalía de la Audiencia Nacional desmontó ayer el discurso recurrente que han mantenido a lo largo de estos dos meses algunas asociaciones de víctimas, en especial la AVT, el PP, el delegado del Gobierno español en la CAV e incluso el propio Ejecutivo español. Según la Fiscalía solo en uno de los casos de los presos puestos en libertad podría haberse producido un delito de enaltecimiento del terrorismo. Se trata en concreto del supuesto homenaje que recibió Javi Martínez Izagirre, Jabi de Usansolo, en la noche del 26 al 27 de noviembre a su llegada a Galdakao tras cumplir 21 años de prisión por, entre otros delitos, su participación en el asesinato del niño de tres años Fabio Moreno. Por contra, reclamó el archivo de las otras denuncias interpuestas por Carlos Urquijo, delegado del Gobierno español en la CAV, que hacían referencia a los recibimientos de Iñaki Delgado Goñi, en Legazpi; Juanjo Legorburu, en Zornotza; e Inmaculada Pacho, en Bilbao.
En el caso de Javier Martínez Izagirre, la Fiscalía solicita a la Jefatura Superior de Policía del País Vasco que esclarezca si se retiraron dos pancartas en las que se podía leer: "Bienvenido Jabi. Tu lucha es nuestro ejemplo" y "Bienvenido Jabi. El pueblo está orgullo de ti". Pregunta, además, si se levantaron actas de inspección ocular o si se recogieron huellas de las pancartas para poder identificar a las personas que las confeccionaron o las portaron.
A juicio de Javier Zaragoza, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, las frases que aparecían en las pancartas se pueden considerar como "un enaltecimiento del preso de ETA". Asimismo, la Fiscalía requiere a la Er-tzaintza el atestado de los hechos ocurridos aquella noche en Galdakao, en la que, supuestamente, "se lanzaron tres cohetes" y los concentrados junto al domicilio del expreso "le abrazaron, le aplaudieron y le jalearon, disolviéndose a los 10 minutos".
Por lo que respecta a las otras denuncias presentadas por Urquijo - los casos de Delgado, Legorburu y Pacho- , la Fiscalía pide el archivo de las mismas porque por una parte no están identificadas las personas que tomaron parte en los supuestos homenajes y, por otra, considera que solo se mostraron pancartas de bienvenida a los expresos, "lo cual no es suficiente para que se cometa enaltecimiento del terrorismo".
Interés político Esta decisión adoptada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional deja en entredicho las declaraciones de dirigentes políticos que ponían en cuestión la actuación de la Ertzaintza ante los supuestos homenajes recibidos por los reclusos de ETA tras abandonar la prisión. Así, mañana en el Pleno del Parlamento Vasco se verá una propuesta presentada por el portavoz de UPyD, Gorka Maneiro, en la que exige al Gobierno Vasco y a la Ertzaintza que impidan "los homenajes que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas del terrorismo o de sus familiares". A su entender, el Ejecutivo vasco "ha negado los hechos y se ha lavado las manos", en referencia a los supuestos homenajes.
La pasada semana ya se produjo un rifirrafe dialéctico en el pleno de control entre el consejero de Justicia y portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, y el portavoz del PP en la Cámara vasca, Borja Sémper. El parlamentario popular planteó una pregunta en la que denunciaba la "interesada frivolización" que, en su opinión, ha hecho el Ejecutivo sobre "los actos públicos de homenaje a presos excarcelados de ETA". En su respuesta, Erkoreka negó cualquier intento de "frivolización" por su parte en esta cuestión y señaló que "de tanto sobreactuar, el PP está incurriendo en el ridículo". El consejero insistió en la "necesidad de distinguir entre la acogida, incluso si quiere calurosa, a un amigo o familiar que cometió un delito, fue condenado, cumplió condena durante 20 ó 25 años; y lo que es la exaltación de un delito". Apenas cuatro días después, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha venido a corroborar con su decisión las palabras pronunciadas por el portavoz del Ejecutivo vasco.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, fue incluso más lejos que Borja Sémper cuando puso en duda la actuación de la Ertzaintza al asegurar que "con la Guardia Civil y la Policía estos hechos [los supuestos homenajes] no se habrían producido". Su palabras originaron una protesta del lehendakari y Fernández Díaz rectificó un día después asegurando que su intención no había sido poner en duda la profesionalidad de la Ertzaintza.
Puesta en libertad En este contexto, ayer abandonó la cárcel salmantina de Topas José Miguel Aristi tras haber cumplido veintidós años de prisión en España y Francia. Natural de Zumaia, huyó a Francia en 1987. En diciembre de 1991 fue detenido en Angers y la justicia gala le condenó a dos años. En 1995 fue extraditado a España para ser juzgado por tentativa de asesinato y robo a mano armada, por lo que fue condenado a 37 años.
En la imagen, la salida de prisión del portugalujo Juan Manuel Piriz (a la derecha con gafas) uno de los 63 presos de ETA excarcelados tras la sentencia de Estrasburgo. Foto: efe