vitoria. La incorporación del Partido Popular al acuerdo fiscal entre PNV y PSE pasa por lo que decida hoy el PP de Araba. La dirección popular de este territorio estudiará la última propuesta remitida el viernes por jeltzales y socialistas buscando encaje a las medidas previamente planteadas por la formación liderada por Arantza Quiroga. En última instancia será la dirección nacional del partido la que ratificará la decisión de los alaveses, por lo que su incorporación al acuerdo podría producirse incluso esta semana.
El PP de Quiroga no ha disimulado su interés por entrar en el acuerdo marcando un perfil propio que, finalmente, no parece que pueda diluir demasiado la letra y la esencia de la propuesta fiscal sellada a mediados de este mes por Andoni Ortuzar y Patxi López. De hecho, jeltzales y socialistas ya trasladaron a Quiroga que cualquier acuerdo al que se pueda llegar a futuro no puede ir en dirección contraria a lo ya pactado. "Aceptaremos contribuciones que sirvan para mejorarlo, pero han de ser compatibles con los principios que lo inspiran", señalaron en el comunicado conjunto emitido tras cerrar la entente entre ambas formaciones.
Las objeciones han venido desde el PP alavés, cuya apuesta negociadora pasa por pactar no solo los ingresos, vía impuestos, sino también en el capítulo de inversiones. El diputado general de este territorio, Javier de Andrés, reclama más infraestructuras estratégicas para su feudo, donde el PP gobierna las dos principales instituciones (Diputación y Ayuntamiento). A su juicio, Araba ha quedado "postergado" en el acuerdo entre socialistas y jeltzales en comparación con Bizkaia y Gipuzkoa. Como ya hicieran con el canon de capitalidad por el que rascaron al Gobierno Vasco 20 millones de euros, el PP alavés pretende forzar la negociación para recibir más inversiones y modificar algunos tramos impositivos, dentro de los márgenes permitidos por PNV y PSE. Baste como ejemplo lo dicho recientemente por el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, quien aseguró que el pacto se traducirá en una "subida de impuestos" a los gasteiztarras para "pagar infraestructuras" a vizcaínos y guipuzcoanos. Así pues, el balón del PP está en el tejado de su dirección en Araba.
El documento trasladado al PP la pasada semana por jeltzales y socialistas incluyen nuevos tramos impositivos y una ligera bajada de la presión fiscal para las rentas del ahorro, que se traducirá en un tratamiento aún más favorable para los pequeños ahorradores. Asimismo, suaviza la fiscalidad en la adquisición y el alquiler de vivienda para los jóvenes y las familias numerosas y contempla alguna ventaja en el IRPF de los autónomos, así como nuevas deducciones en el Impuesto de Sociedades.
Precisamente este último es uno de los puntos que más separa del acuerdo a la formación que preside Quiroga. En este apartado, además de las deducciones ya existentes, se sumarán 600 euros para la contratación indefinida de trabajadores menores de treinta años, parados de larga duración y otros colectivos con especial dificultad para la reinserción laboral.
A la espera de lo que hoy decida la dirección alavesa sobre si la propuesta recibida "encaja" en su planteamiento de norma fiscal, desde el PP dan prácticamente por hecho su incorporación al acuerdo. Así lo han expresado el pasado sábado el portavoz parlamentario, Borja Sémper, y el propio De Andrés.
En caso de sumarse al pacto, supondrá su aprobación en las Juntas Generales de los tres territorios históricos, ya que sin el PP el acuerdo solo tendría respaldo mayoritario en Bizkaia, no así en Araba y Gipuzkoa. El acuerdo abarcaría a los tres territorios de la CAV, sin perjuicio de que puedan introducirse peculiaridades en ciertos impuestos dependiendo de las características de la economía de cada herrialde.
La cercanía de la adhesión del PP al acuerdo es tal que la propia presidenta del PNV en Bizkaia tuvo que admitirlo ayer. Itxaso Atutxa aseguró que "las opciones de un acuerdo son claras y llegarán pronto". En declaraciones a los medios de comunicación en el batzoki de Deusto, señaló que los "matices" que quiere aportar el PP al pacto fiscal no suponen un obstáculo para que se sumen a ese acuerdo, "mejor mañana que el martes". A su juicio, ni el Impuesto de Sociedades ni las medidas para las familias numerosas serán un "obstáculo" que impidan llegar a un acuerdo.