la reordenación hospitalaria de Vitoria afronta, valga la redundancia, su enésima reordenación. Sorpresivamente para muchos, el pacto sellado anteayer por el PNV y el PSE se materializará en un futuro en la reconversión de Santiago en un hospital mixto, que concentrará todas las camas destinadas a la atención de pacientes crónicos en la capital alavesa pero que, al mismo tiempo, seguirá conservando parte de sus especialidades, sus quirófanos, las Urgencias y otros servicios propios de un centro de agudos. Se trata, en definitiva, de un modelo que va a caballo entre los postulados defendidos por los socialistas durante la pasada legislatura y la aspiración de los jeltzales de que el centro de la calle Olaguíbel siga siendo, como hasta ahora, un hospital general. Por tanto, de aquel Hospital Universitario de Álava (HUA) ideado por el PSE cuando ostentaba el poder en Euskadi apenas se conservará esa marca, el ente que aglutina y unifica a Txagorritxu y Santiago bajo direcciones unificadas.
Este giro de los acontecimientos vuelve a situar al proyecto del HUA en una posición prácticamente de salida, desde la que todavía se pueden sacar escasas conclusiones. ¿Se abren nuevas luces en torno al futuro de la Sanidad de Gasteiz o las sombras siguen imponiéndose? De lo poco que ya está claro es que Txagorritxu seguirá siendo el hospital de referencia de agudos del territorio por tamaño y número de camas -475, por las 315 de Santiago- y que, como gran novedad, centralizará el servicio de consultas externas en el nuevo edificio construido a su lado, que comenzará a dar servicio en la recta final de este año tras varios meses de retrasos. Santiago, entretanto, se construirá sobre esa base de modelo mixto cuyos detalles pronto comenzarán a conocerse, desde el momento en que el acuerdo PNV-PSE sea firmado en presencia del lehendakari Iñigo Urkullu. Otra de las pocas cosas seguras es que Alberto Manzano acompañará en la dirección del HUA al gerente del centro sanitario, Jesús Muñoz, como nuevo director médico. El director general de Osakidetza ha ratificado su nombramiento en los últimos días.
La de ayer fue una jornada de sorpresa generalizada en la red hospitalaria de Gasteiz, tanto por el vuelco de última hora que ha dado el proyecto del HUA como por las informaciones contradictorias que aparecieron en distintos medios de comunicación. Tal y como adelantó este periódico en su edición de ayer, Santiago no será convertido en un hospital destinado exclusivamente a la atención de crónicos como había señalado la portavoz del PSE, Idoia Mendia, tras la presentación del acuerdo. En esta misma línea se expresó ayer tras la reunión del consejo de Gobierno Vasco el portavoz Josu Erkoreka, quien insistió en que "Santiago seguirá siendo un hospital general en Vitoria y en Álava", aunque "centralizará la atención a los crónicos". Según insistió, Santiago "incorporará servicios quirúrgicos, de Urgencias y operatorios" y contará también con "servicios generales" propios de un hospital universitario.
Una línea argumental que también defendieron fuentes del Departamento vasco de Salud consultadas por este diario. "Va a seguir siendo un hospital general", remarcaron estos medios. Los detalles más finos del proyecto no se conocerán hasta pasadas unas semanas, a partir de la firma definitiva de este acuerdo, porque Salud pretende "lograr el mayor consenso posible" entre los profesionales de ambos centros. Precisamente, un valor del que ha carecido el proyecto del HUA hasta el momento.
desconcierto y enfado La noticia del acuerdo y de la nueva realidad que le espera a Santiago cayó ayer como un bombazo tanto en el centro de la calle Olaguíbel como en Txagorritxu. También, en la sede del Colegio de Médicos de Álava, sólo por citar algunas instituciones de referencia dentro de la Sanidad territorial. Nadie se esperaba un anuncio de estas características, que se ha cocinado desde la más absoluta discreción política. A la vista de las primeras reacciones que ha generado, se vislumbra un futuro próximo de importantes fricciones y necesarios acuerdos.
Por de pronto, al presidente en funciones de los médicos alaveses, Kepa Urigoitia, la noticia de que Santiago se convertirá en un centro mixto le llegó "primero con sorpresa y después, con indignación", porque a su juicio "no se puede equivocar una necesidad asistencial con una necesidad política". Urigoitia cree que las formaciones políticas responsables del acuerdo han mantenido "un pulso", que se ha materializado en el anuncio realizado anteayer. "El PSE presentó un plan sobre el HUA en la pasada legislatura, luego el PNV salió con el B, después presentó el C -en alusión a la última revisión del plan funcional presentada en abril- y ahora nos vienen con un plan D. El diccionario tiene más letras, habrá que ver hasta cuál llegamos en función del dinero que haya y de otros condicionantes", censura.
Lo que más molesta a Urigoitia, al igual que al resto de profesionales consultados por este periódico, es que "se dijo por activa y por pasiva que se iba a contar con todos pero eso no se está haciendo para nada. Ellos presentan un proyecto y pretenden que los profesionales les hagan un traje a medida", critica Urigoitia. "Se está haciendo todo al revés. Esto no es serio", enfatiza.
La Plataforma en Defensa del Hospital Santiago, creada en la pasada legislatura para frenar el proyecto del HUA, mantendrá en los próximos días una reunión para analizar la nueva situación y no descarta volver a movilizarse en un futuro cercano. "Nos ha pillado a todos por sorpresa, así que nos reuniremos pronto para trabajar el tema otra vez y ver qué posición tomar", advierte Eli Oca, portavoz de este colectivo, desde el "total desconocimiento" de los contenidos concretos que recoge este pacto. "Ya estamos acostumbrados a que estas noticias vengan así, a través de los partidos políticos o de la prensa", se lamenta Oca.
La noticia también capitalizó ayer las conversaciones en el Hospital Txagorritxu, aunque al igual que ha sucedido en Santiago "no ha habido hasta ahora ninguna información al respecto hacia la parte social". En estos términos se expresa Elena Gerenabarrena, representante del sindicato ELA en el centro de José Atxotegi, quien recibió los nuevos planes del HUA con "incertidumbre y preocupación", a la vista de los últimos acontecimientos. "No hay una información clara de nada, ni estudios, ni planes. No se sabe qué va a pasar con el personal... No se nos plantea nada y parece que de un día para otro todo esta hecho", critica la representante sindical. La junta de Personal de atención especializada solicitará próximamente información a la dirección del HUA para conocer al detalle estos nuevos planes.
Las sensaciones eran ayer similares en el seno del sindicato de enfermería. Lourdes Tobarra, secretaria provincial de Satse, critica que "las decisiones en torno a la Sanidad las sigan tomando los gestores políticos y no los sanitarios" y que cambios de rumbo como éste "confunden a la población y a los profesionales". Tobarra, a quien le parece "correcto" que se mantengan las Urgencias en Santiago aunque "estén jugando con todos", aboga por unir las camas de crónicos con las especialidades. "Este plan me suscita muchísimas dudas", zanja.