BILBAO. Un juzgado de Bilbao ha suspendido cautelarmente el nombramiento de Jone Artola, miembro de la asociación Etxerat y vinculada a organizaciones ilegalizadas, como encargada de lanzar el "txupin" anunciador de Aste Nagusia el próximo sábado.
La decisión ha sido adoptada al estimar un recurso del delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, que considera que la elección de Artola puede vulnerar la Ley de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo.
La concejala de Fiestas del ayuntamiento bilbaino ha explicado hoy que, tras recibir la notificación del juez sobre dicha suspensión, los servicios jurídicos del consistorio trabajan en la preparación de las alegaciones, que presentarán mañana, martes, último día de plazo.
Ha dicho que "es una pena que se estén politizando las fiestas" y ha opinado que, en este tipo de actos, "la política hay que dejarla aparte".
Itziar Urtasun ha señalado que el ayuntamiento no decide quién es la txupinera, sino que la elección de este personaje de la Semana Grande es una decisión que "históricamente" corresponde a las comparsas de las fiestas de Bilbao, luego ratificada en la Comisión de Fiestas (en la que participan la corporación municipal y las comparsas).
"Siempre lo damos por bueno (el nombramiento), siempre ha sido así y no hemos tenido ningún problema", ha destacado la concejala.
En una rueda de prensa para dar a conocer una campaña de promoción internacional de Aste Nagusia, Urtasun ha destacado que el ayuntamiento no tiene "nada contra Jone Artola", a quien considera una persona "encantadora", pero ha añadido que, ante la decisión judicial adoptada, el equipo de gobierno municipal "cumple la ley".
La concejala ha indicado que una vez que el ayuntamiento presente mañana sus alegaciones, se espera que la decisión judicial definitiva sobre la elección de Artola llegue "rápido", dado que las fiestas comienzan el próximo sábado, día 17.
Ha adelantado que la comisión de fiestas se reunirá el próximo miércoles para estudiar la situación.
Urtasun ha destacado que el ayuntamiento quiere que las fiestas se "disfruten en paz" y ha estimado que el problema surgido en torno a la txupinera es "un pequeño contrapié".