Vitoria. La ciudad ya está preparada. Como cada año por estas fechas, los nervios previos a la llegada de Celedón están a flor de piel. Quien más quien menos ya ha planificado cómo sacar punta al programa de la primera jornada festiva. Ahora sólo queda cumplir con las previsiones y que cada uno encuentre una diversión a su medida.

Precisamente, desde la torre de la iglesia de San Miguel, el aldeano de Zalduondo podrá ver a miles de personas, con sus mejores galas, en espera de su aparición vía aérea. Estarán nerviosos, con las botellas de cava aún dispuestas a desparramar su contenido por cuerpos ajenos, y los puros sin encender. Es la liturgia tradicional, que sólo anticipa la llegada de Celedón a la plaza de la Virgen Blanca y su vía crucis posterior camino de la balconada de San Miguel.

Si eso sucede, todo marchará como cada año, menos para los más perezosos, que en este 2013 habrán descubierto que no podrán esperar a última hora para adquirir el puro y el cava. La bajada tiene lugar en domingo. Y eso lo trastoca todo.

En cualquier caso, Celedón ya está aquí y, por ende, su mera presencia ha logrado activar esa parte del imaginario colectivo que avanza que un simple roce con la blusa del aldeano mientras camina hacia la balconada se traduce en un periplo festivo tremendamente exitoso en el plano de los amoríos. Realidad o ficción, lo cierto es que la llegada del gurú de la fiesta da paso a un programa de actividades cargado de música, tradición y ánimos renovados.

Tras un día lleno de felicidad y fiesta a las 20.30 horas en la plaza del Machete se bailan dantzas tradicionales vascas con el grupo Larrain Dantza y Txulalai, todo ello amenizado por los gaiteros de la Academia Municipal del Folklore. Este hito dará paso a las 22.00 horas a la Procesión de los Faroles y a su tradicional recorrido por el centro de Vitoria. Es una ruta llena de emoción en la que miles de personas recorren la ciudad a la luz de los faroles. Además, este año la procesión será muy significativa porque la Cofradía de la Virgen Blanca cumple el 400 años. Por este motivo se va ha estrenar la nueva carroza de los Misterios Luminosos. Toda una novedad.

Ya por la noche las calles de Vitoria seguirán abarrotadas de personas de todas las edades con ganas de divertirse y disfrutar. Por eso, el programa está lleno de actos para todos los públicos, como toros de fuego y animaciones musicales para los más pequeños.

A media noche, el grupo Efecto Pasillo ofrecerá gratuitamente el primer concierto de la semana en la plaza de Los Fueros. Entre la crisis y el día repleto de gastos que llevarán algunos gasteiztarras -y eso que apenas acaban de empezar los festejos-, no vendrá nada mal disfrutar de la música sin incrementar el dolor a los bolsillos. Como alternativa se podrá disfrutar de otro tipo de música en las txosnas, con conciertos y música en hasta altas horas de la madrugada. Para los gaupaseros.

Pero Vitoria no es sólo música y baile. También se puede disfrutar de otras actividades como el espectáculo del circo asentado desde hace días en el recinto ferial de Mendizabala. Y sobre todo, lo que no puede faltar en cualquier festividad son las barracas en las que disfrutan tanto mayores como pequeños montando en las impresionantes atracciones que se ven desde el centro.