Bilbao. El dirigente de Sortu Pernando Barrena acusó ayer a la Fiscalía de la Audiencia Nacional de pretender "añadir un cadáver más a la larga lista de los provocados por la actuación del Estado" por pedir un informe para recalcular la esperanza de vida de Iosu Uribetxebarria, excarcelado el pasado año por padecer un cáncer terminal. A juicio de Barrena, lo que realmente molesta es que el preso de Arrasate no haya muerto todavía. "Da la impresión que lo único que se persigue con esta actuación es añadir un cadáver más a la larga lista de los provocados por la actuación del Estado español en este país", señaló.
El dirigente de Sortu reclamó un cambio en la política penitenciaria, "abandonando la orientación vengativa del cumplimiento de penas y tratando con dignidad a los presos enfermos". Barrena recordó el caso del exgeneral Rodríguez Galindo, que fue puesto en libertad en 2004 por razones médicas, tras cumplir 5 de los 75 años de condena, "y vive sin que ninguna instancia oficial haya ni siquiera osado poner en duda que deba disfrutar de esa situación".
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, mostró ayer su confianza en que el nuevo informe médico solicitado por la Fiscalía "diga la verdad" sobre el estado de salud de Uribetxebarria. Pedraza señaló que en el último informe remitido este mismo mes por el Hospital de Donostia se señala que se sigue aplicado al preso guipuzcoano medicina curativa, un tratamiento que, a juicio de la presidenta de la AVT, no se corresponde con su pronóstico, "ya que si su estado es terminal se le debería suministrar medicina paliativa".
Ingreso en Basurto En este contexto, el preso de ETA Aitzol Gogorza está ingresado en el hospital de Basurto desde el pasado martes a causa de una crisis vinculada al trastorno mental que padece. Gogorza, que cumple condena en la cárcel de Basauri, es uno de los quince presos para los que Etxerat reclama su liberación por padecer enfermedades graves.