vitoria. El nuevo curso político que se iniciará después del verano traerá consigo pasos por parte de la izquierda abertzale para intentar desbloquear la cuestión de los presos y el desarme de ETA. Fuentes conocedoras de la situación consultadas por DNA aseguran que la puesta en marcha de estas iniciativas ha sido abordada en fechas recientes en reuniones internas de Sortu. El propio presidente de la marca de la izquierda abertzale, Hasier Arraiz, adelantó ayer que "a partir del nuevo curso político, habrá nuevas iniciativas que posibiliten avances en el proceso de resolución". Entre las mismas citó la situación de los presos, el desarme de la banda y el reconocimiento de todas las víctimas.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Arraiz aseguró que, a partir de septiembre, EH Bildu llevará estas propuestas a la Ponencia de Paz con el fin de desbloquear su trabajo en estas materias. Estos movimientos se producen tras la negativa del PSE a seguir dando pasos mientras la izquierda abertzale no acepte un suelo ético y condene la actividad de ETA. El líder de Sortu aseveró ayer que "los ámbitos están más o menos señalados en cuanto a cuáles son las prioridades", que situó en "las consecuencias del conflicto -en relación a la situación de los presos-, un tema de gran importancia política y de urgencia en cuanto a derechos humanos"; el desarme de ETA y el "desmantelamiento de sus estructuras militares"; y el reconocimiento y reparación de "todas las víctimas".
"En torno a estas tres áreas es donde se va a tener que dar un mayor número de iniciativas que hagan posible el avance de este proceso", afirmó. "Espero que algo pueda cambiar en septiembre", insistió Arraiz, quien se mostró a su vez pesimista acerca de la actitud de PP y PSE "porque funcionan según los criterios de Madrid". "Y Madrid les ha dicho que no se muevan", señaló, al tiempo que aseguró que le consta que el PP de la CAV "no está cómodo en ese papel".
Punto de inflexión Hasier Arraiz hizo también referencia a la relación entre Sortu y el PNV después de la primera reunión pública que ambas formaciones mantuvieron el pasado miércoles. Reconoció que, pese a que son muchas "las desconfianzas y las discrepancias", existe una voluntad por parte de ambas para que "esto sea un punto de inflexión y se abra una nueva relación en la que se vaya creando una nueva confianza entre estas dos culturas políticas". Tras admitir que "resulta muy complicado" que PNV y Sortu lleguen a un entendimiento en materia económica, valoró que los acuerdos son posibles en torno a cuestiones como el "proceso de paz y de normalización democrática en Euskal Herria".
Recordó que el proceso está en una situación de bloqueo consecuencia, a su juicio, de "la cerrazón del Gobierno de Madrid, que no está dispuesto a facilitar nada en absoluto". Por este motivo, valoró que "tiene que ser desde Euskal Herria donde se creen nuevos acuerdos que puedan servir de base a compromisos multilaterales que generen el desbloqueo. Es ahí donde creemos que nos podemos encontrar con el PNV".