MADRID. Ante la falta de un homenaje oficial por parte del Ministerio de Defensa, los familiares decidieron organizar actos por separado en los lugares de origen de las víctimas de la mayor tragedia en la historia del Ejército en tiempo de paz.
Este domingo se cumplen diez años de la muerte de 62 militares españoles en Turquía al estrellarse el aparato en que viajaban al regreso de una misión internacional tras cumplir cuatro meses de misión en Afganistán.
El principal acto se celebrará en Zaragoza, en el paseo de la Constitución, donde se levanta un monumento en homenaje a los militares, convocado por la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak.
En el cuartel Castrillo del Val de Burgos se realizará una ofrenda floral castrense y el arzobispo Francisco Gil Hellín celebrará posteriormente una misa funeral en la Catedral de Burgos cantada por el Orfeón Burgalés.
También en Burgos, pero el lunes, el alcalde inaugurará el monumento en recuerdo a las víctimas.
En Madrid el acto se celebrará en los exteriores del cuartel general del Aire ante el monumento en memoria de los fallecidos en misiones en el exterior.
También se celebrará un acto en Maçka, en la provincia turca de Trebisonda, ciudad más cercana a donde ocurrió el accidente, y seguidamente en el monte Pilav, con la asistencia del embajador de España en Ankara, Cristóbal González-Aller, el agregado de Defensa, Julián De Pablo Martín, y el de la Guardia Civil, Luis Eduardo Fernández Martin.