CÁCERES. El presidente de Cáritas Española, Rafael del Río, ha indicado, en declaraciones a los medios antes de participar en el V Congreso Teológico Pastoral que se celebra en Cáceres, que este incremento genera en algunos momentos "agobio y tristeza" por no poder llegar a todo el mundo.

Ante esta significativo aumento de personas que necesitan ayuda debido a la crisis, Del Río ha contrapuesto el incremento del número de voluntarios, que ha pasado de 55.000 en 2007 a los 65.000 actuales.

La generosidad es "increíble", ha dicho el presidente de Cáritas, quien ha abogado por seguir trabajando con la misma ilusión y el mismo interés de siempre para lograr "recursos de donde no los hay".

Así, ha puesto de ejemplo a algunas Cáritas parroquiales, cuyos técnicos y voluntarios han puesto en marcha campañas de recogida de alimentos, reciclado de ropas o formación en agricultura, jardinería o pastoreo en fincas cedidas por el obispado.

Este aumento de la generosidad viene dada también, ha precisado Del Río, a que la crisis ha hecho que en todas las familias haya algún miembro que haya perdido su trabajo o conozcan a gente que está pasando dificultades.

Más grave es la situación de las personas que se han quedado o están en riesgo de exclusión social, para las que, según el presidente de Cáritas, el coste de recuperación será enorme.

Así, ha dicho que su labor es ilusionar a la gente con necesidades y a los voluntarios que quieren trabajar por los demás.