BILBAO. En un acto celebrado en el Puente de Euskalduna de Bilbao en el que han estado presentes Laura Mintegi, Joseba Permach, Rufi Etxebarria, Dani Maeztu, Hasier Arraiz y Niko Moreno, entre otros, la coalición ha acusado a los presidentes vasco, navarro y español de ser "representantes institucionales" de la patronal y han confiado en que el día 30 de mayo sea "un punto de inflexión en la historia de nuestro país".

Tras defender que la huelga general será una jornada de reivindicación de derechos laborales, justicia social y democracia, han confiado en que se convierta en el punto de arranque de "una dinámica de movilizaciones y empoderamiento ciudadano, que haga frente a los ataques directos que está sufriendo la ciudadanía de Euskal Herria".

"Los gobiernos que pretenden dirigir nuestras vidas desde Vitoria, Pamplona y Madrid hace tiempo que decidieron darle la espalda a la ciudadanía para ejecutar los dictados de los grandes poderes financieros. Un sistema realmente democrático no desahucia, no privatiza y no condena al paro ni la miseria a la ciudadanía para seguir manteniendo el umbral de beneficios de unos pocos", ha defendido el parlamentario Oskar Matute.

En este contexto, ha subrayado que para reconquistar "esa democracia que nos niegan y pisotean con su sometimiento y su corrupción", es necesaria la "soberanía para Euskal Herria", ya que son las ciudadanos quienes deben "poner en pie las políticas para desarrollar un modelo diferente al actual".

Asimismo, han acusado al Gobierno central de querer convertir la dignidad de las personas en un "ejército de parados dispuestos a aceptar la precariedad para no verse abocados a la pobreza más absoluta".

"Necesitamos soberanía para transformar un modelo caduco e incapaz de garantizar las necesidades y la dignidad de las personas, para cambiar un sistema que no sólo agoniza por la crisis de los mercados financieros, porque no podemos olvidar que la mitad de la población ya estaba en crisis y estaba sometida mucho antes de estallar cualquier burbuja financiera", han advertido.

Desde Euskal Herria Bildu defienden así que es el momento de movilizarse y no de "recortar, precarizar, privatizar y de atacar los derechos sociales".

"Lamentablemente, para Confebask, CEN y la CEOE, y para sus representantes institucionales, Urkullu, Barcina y Rajoy, siempre es buen momento para castigar a la ciudadanía, tal y como nos han demostrado esta semana con un proyecto fracasado de presupuestos antisociales, con el enésimo episodio de sus saqueos a las cajas públicas y con los anuncios semanales del presidente español en forma de reformas y recortes", han valorado.

Tras considerar que hay "más de 235.000 razones para ir a la huelga", en referencia a los parados en Euskadi y Navarra, han criticado la existencia de miles de personas a las que se les ha "arrebatado cualquier cobertura social". "Los cientos que, según Mario Fernández, presidente de Kutxabank, son 'deudores de mala fe' y han decidido echar de sus casas por no poder pagar la usura de una banca sin escrúpulos", han concluido.