Santander, 5 abr (EFE).- Once personas han resultado heridas, tres de ellas de gravedad, al descarrilar un tren de cercanías de Feve entre las localidades cántabras de Golbardo y San Pedro de Rudagüera, porque arrolló unas piedras que cayeron de la ladera y que invadieron la línea ferroviaria.
Feve y Protección Civil han informado de que el suceso ha tenido lugar sobre las 18.10 horas, cuando el tren ha descarrilado tras ese desprendimiento de piedras sobre la vía.
Dos vagones han quedado volcados sobre las vías y el primero del convoy ha caído junto al río Saja, que pasa por la zona, aunque los árboles han servido de tope y han frenado la caída.
Por eso, junto a la Guardia Civil y efectivos de los parques de emergencias del Gobierno han estado trabajando buzos de Cruz Roja, para comprobar si alguno de los pasajeros había caído al agua.
El tren de cercanías hacía la ruta entre Santander y Cabezón de la Sal, y transportaba a 14 de personas, de las cuales once han sido evacuadas a centros hospitalarios por las lesiones que han sufrido.
De esos once heridos, ocho están leves, dos graves y uno muy grave. Diez han sido trasladados al hospital de Sierrallana de Torrelavega, más cercano, y uno al Hospital de Valdecilla, en la capital cántabra.
Hasta el lugar del siniestro se han trasladado el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y el delegado del Gobierno en la región, Samuel Ruiz.
También se encuentran desplazados los servicios de Adif y de Renfe, para encarrilar el material, reparar los daños y restablecer la circulación en el menor tiempo posible.
Entre tanto se ha establecido un plan de transporte alternativo entre las estaciones cántabras de Puente de San Miguel y Cabezón de la Sal.
Adif informa de que ha iniciado la investigación de los hechos y de las causas, aunque agrega que "inicialmente todo apunta al desprendimiento de tierra ocasionado por el temporal de lluvia que afecta a la zona". EFE<