GASTEIZ. El pleno de fiscalidad rompió ayer la delgada barrera que separa la política de la economía y el partido acabó jugándose en el siempre complejo terreno del marco competencial vasco. Más allá de cuestiones técnicas, el debate de mayor calado se centró en una propuesta conjunta de PSE y EH Bildu para que el Parlamento tenga un papel destacado en la armonización de los impuestos de la Comunidad Vasca. UPyD también coincidió en ese planteamiento, pero renunció a votar a favor para desmarcarse de la izquierda abertzale y la iniciativa fue rechazada.

Ahí también se notó el acento político del pleno. El único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ya adelantó tras las elecciones en una entrevista a DNA que su formación no estaba dispuesta a negociar con Bildu por su identificación con ETA y que iba a vetar cuando estuviera en su mano sus iniciativas. Ayer apostó por la abstención y se registró el empate infinito que le da a Maneiro la llave del Parlamento cuando Bildu y PSE votan juntos por un lado y PNV y PP por otro.

El resultado fue 37 a 37 y ahí naufragó una resolución que para jeltzales y populares supone un ataque frontal a la raíz foral del autogobierno de Euskadi. Con todo, el debate seguirá vivo ya que Patxi López anunció que su grupo presentará este año una Proposición de Ley para que el Parlamento establezca una base común en los impuestos para que las tres Diputaciones tengan los mismos tipos tributarios y deducciones.

Los socialistas juegan fuerte en ese frente. Ayer llegaron a intentar que se anulara su acuerdo con Bildu para que se votarán por separado las iniciativas de ambas formaciones de cara a que UPyD no tuviera reparos a la hora de apoyar la resolución. Hubo una primera votación que fue anulada cuando se detectó la maniobra.

La presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejería, solicitó un receso y tras estudiar la propuesta decidió que la resolución socialista había decaído tras ser transaccionada con la izquierda abertzale. Tejería mantuvo ese criterio pese a las protestas de la bancada del PSE.

Aun en el caso de que el debate se reactive en el futuro con la presentación de la Proposición no de Ley y de que los socialistas eviten que figure la firma de Bildu en el texto para propiciar un encuentro con el partido de Gorka Maneiro, su recorrido será muy limitado. Las competencias del Parlamento en materia fiscal son mínimas y el cambio normativo que plantea Patxi López conllevaría retocar a su vez otros marcos, algunos de ellos forales.

Tanto el PNV como el propio Gobierno marcaron una gruesa línea roja en esa cuestión. Sin embargo, el consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, abrió la puerta del Órgano de Coordinación Tributaria a los socialistas. En ese foro, que impulsa la armonización fiscal según la actual arquitectura institucional de la CAV, están presentes las tres diputaciones y el Ejecutivo. El PSE no está al frente de ninguna de esas administraciones y por ello Gatzagaetxebarria mostró su disposición a trasladar al OCT iniciativas del Parlamento.

"No escatimaremos ningún esfuerzo para que dicho órgano sea un foro de encuentro, un foro en el que converjan las iniciativas tanto de las instituciones forales como de las instituciones comunes en aras a la evolución y progresión de nuestro modelo impositivo", remarcó.

En esa dirección también avanza la propuesta de reforma fiscal planteada por el PNV a todos los grupos del Parlamento. La idea es lanzar un diálogo entre todos los partidos para alcanzar un consenso lo más amplio y remitirlo al OCT. El siguiente paso sería aprobar las modificaciones en las juntas de cada territorio para que la reforma tome cuerpo normativo y pueda ser aplicada por las haciendas forales. Las posiciones están a tenor del debate de ayer muy alejadas todavía.

El PP también se alineó con la foralidad. Su portavoz de Economía, Antón Damborenea, se mostró muy crítico con el líder de los socialistas vascos, al que culpó de los a su juicio efectos negativos de las reformas fiscales de Rodríguez Zapatero y de llevar a la cámara un debate "viejo e inútil" por promover el debate sobre fiscalidad.

Josune Gorospe (PNV) le recordó a Patxi López que en el acuerdo que le aupó a la Lehendakaritza no figuraba "ni un solo punto" dedicado a la fiscalidad. Desde Bildu, Leire Pinedo defendió la necesidad de abordar "con urgencia" una reforma integral de los impuestos y puso como ejemplo las modificaciones fiscales realizadas en Gipuzkoa.

l Maniobra del PSE. Cuando los socialistas constatan que el único parlamentario de UPyD no iba a votar la propuesta transaccionada por PSE y EH Bildu por la presencia de la firma de la izquierda abertzale, recuperó su resolución inicial en la que defendía en solitario que el Parlamento debe dictar las normas básicas de armonización de las diputaciones.

l Votación fallida. Es la primera resolución a votar y la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejería, pide a los parlamentarios que voten a mano alzada. PSE, UPyD, y Bildu se posicionan a favor y suman 38 frente a los 37 de PNV y PP. A continuación se inicia la votación de la segunda resolución socialista y entonces se inicia una discusión entre varios parlamentarios al entender el grupo del PNV que la maniobra no estaba permitida por el Parlamento.

l Receso de 15 minutos. El socialista Txarli Prieto reconoce que se ha votado la iniciativa inicial "retirando dos palabras" y que se anula la iniciativa transaccionada con Bildu. Josune Gorospe (PNV) pide a la presidenta que consulte con los servicios de la Cámara y Tejería solicita un receso de 15 minutos.

l Nueva votación. A la vuelta, la presidenta pide que se vote la resolución pactada por socialistas y Bildu. Prieto pregunta a Tejería por qué no vale la votación anterior y asegura que le había consultado la corrección técnica previamente. "No sé por qué magia se ha cambiado todo. Quisiera que me explicara la magia". Tejería le responde en euskera que no hay magia, hay reglamento.

l "¿Por qué me liáis todos?". Ante la insistencia de Prieto, la presidenta pide que se vote la tercera resolución y se produce otro alboroto. Tejería aclara que la resolución pactada por PSE y Bildu "se votará cuando toque", y reprocha a los parlamentarios su comportamiento en plena disputa con un sonoro "¿por qué me liáis todos?"

l Decae la iniciativa. Al final se vota la propuesta transacionada pero solo con la firma de Bildu tras retirar el PSE la suya. UPyD se abstiene y se registra un empate a 37 que hace descarrilar la iniciativa.

l El precedente de la votación del acercamiento de presos de ETA. La polémica de ayer durante el Pleno de Fiscalidad en el Parlamento se suma al error del PSE en la votación de una moción contra la dispersión de los presos de ETA presentada por el PNV. EH Bildu decidió abstenerse y la propuesta iba a decaer, pero una parlamentaria socialista se equivocó y votó a favor. La moción se aprobó y el PSE protestó airadamente pidiendo que se repitiera la votación. La presidenta de la Cámara accedió a la petición y la propuesta volvió a votarse el pasado jueves. La portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, votó a favor y ese único apoyo permitió la aprobación.