MADRID. "No ignoro que la política no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos; por esta razón, yo quisiera esta noche reivindicar la política, porque su papel es fundamental en la salida de la crisis", ha subrayado el jefe del Estado, en su alocución de Nochebuena.

Ante una crisis cuyo rigor pone en entredicho el bienestar de muchas familias y genera en los jóvenes inseguridad y desánimo, "no podemos ignorar que existe pesimismo y que sus efectos se dejan sentir en la calidad del clima social que vivimos", reflexiona el rey, antes de advertir: "Está además generando un desapego hacia las instituciones y hacia la función política que a todos nos preocupa".

El rey ha recalcado por tanto que, "frente a este pesimismo, como frente al conformismo, cabe encontrar nuevos modos y formas de hacer algunas cosas que reclaman una puesta al día".

En ese contexto, ha reivindicado "la política grande", esa que "para destacar su dignidad y valor" se suele llamar "la política con mayúsculas", la que, "desde el gobierno o desde la oposición, fija su atención en el interés general y en el bienestar de los ciudadanos".

El rey ha defendido en este punto la necesidad de la política "que se cimenta en el espíritu de servicio y se acomoda a los principios de la ética personal y social", la que "es capaz de sacrificar la satisfacción del corto plazo, a menudo efímero, para ensanchar el horizonte de sus ambiciones".