Barcelona. El president de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, acusó al Gobierno español de "golpe de Estado a la democracia" por querer impedir la consulta soberanista en la próxima legislatura. Mas contestó así al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien calificó de "golpe de Estado" el intento de llevar a cabo el referendo al margen de la ley.
Entrevistado en la Cope, García-Margallo subrayó que, con la Constitución en la mano, es "absolutamente imposible" convocar esa consulta porque "no hay derecho de autodeterminación ni de secesión de una parte del territorio". Si el presidente de la Generalitat decide convocarlo, añadió, "el Gobierno recurrirá y el Tribunal Constitucional suspenderá el referendo", por lo apuntó que sería ilegal continuar por ese camino.
García-Margallo también afirmó que si se convocara esa consulta también habría un delito de prevaricación, e insistió en la imposible continuidad en la Unión Europea (UE) de una Catalunya independiente. Asimismo, garantizó que ningún país aceptará una declaración unilateral en ese sentido.
Mas se mostró sorprendido por "la radicalidad y la extravagancia" de las palabras del ministro. "Lo que es un auténtico golpe de Estado a la democracia es no dejar que un pueblo sea consultado", afirmó el candidato en una comparecencia en el Mirador del Alcalde de Barcelona.
el papel del constitucional En rueda de prensa, Mas reaccionó a las declaraciones del ministro de Exteriores en las que hablaba de "golpe de Estado". Otra cosa sería, según el candidato de CiU a la Generalitat, que García-Margallo afirmara que, tras una consulta, hará "lo imposible" para que Catalunya no vaya hacia un Estado propio.
Para el president, lo que no es de recibo es que, si hay una mayoría de catalanes que apuestan por el derecho a decidir, se prohíba, y apeló a Margallo a tomar como ejemplo la actitud del Reino Unido con Escocia. "Están en un proceso parecido y se han puesto de acuerdo para dejar que los escoceses hablen libremente", explicó Mas, quien reiteró la defensa de la fuerza de la voluntad popular frente a la Constitución
razones contables y democráticas El candidato de CiU se preguntó por qué fue posible cambiar la Constitución por mandato europeo, "por razones contables", y porqué no lo es "por razones democráticas, para que los catalanes puedan expresarse, y no ya ni tan siquiera la Constitución, sino simplemente una ley orgánica".
Mas defendió que Catalunya, si tuviera "instrumentos de Estado o un Estado propio", sería la zona del sur de Europa que saldría antes de la crisis, porque, en su opinión, el territorio catalán tiene una "capacidad de producción de riqueza per cápita" similar a la de Alemania.
No fue el único choque dialéctico que protagonizó ayer Mas con algún adversario político, ya que también lo tuvo con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez-Rubalcaba, con el que coincidió en un acto en Barcelona ante 500 empresarios. En este caso, el cruce verbal fue de menor intensidad. El dirigente socialista afirmó que "las tensiones territoriales" ahuyentan las inversiones extranjeras, mientras que Mas pidió en el mismo acto que se "desdramatice" el debate soberanista.
Rubalcaba y Mas participaron en la sesión inaugural del Congreso Nacional del Instituto de la Empresa Familiar, que reúne hasta hoy en Barcelona a medio millar de grandes empresarios españoles. El líder del PSOE explicó que España se está esforzando en pedir a los inversores extranjeros que vengan aquí a invertir, pero que estos piensan: "Si además de la deuda que tenéis ahora resulta que no sabéis quiénes sois, ni adónde vais, si no os importa os aclaráis y, después, si queréis venís a por inversiones".
expulsar a los inmigrantes Por su parte, la candidata del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha recuperado en su programa electoral la idea de expulsar a los inmigrantes que cometan algún delito que conlleve cárcel para que cumplan la pena en sus países de origen. En este sentido plantea que solo se puedan recibir ayudas sociales no básicas (es decir, exceptuando aspectos de educación, alimentación y salud) si quien las solicita lleva residiendo en Catalunya al menos 18 meses.
En un acto electoral celebrado en Badalona, Alicia Sánchez-Camacho apostó por implantar el contrato de integración a los inmigrantes, en el que se comprometan a cumplir las leyes y a acatar las costumbres. Así, abogó por aumentar los controles "para que no haya guetos ni pisos patera" y planteó una reforma legal para que las personas que ocupen viviendas no tengan los mismos derechos "que quienes viven dignamente".