Madrid. Uno de cada cuatro españoles, un 26,9%, ve a la clase política y a los partidos como un "problema" para España, la cifra más alta de la serie histórica, solo superada por el paro, mencionado por un 79,3, y los problemas económicos, que inquietan al 49,4% de los ciudadanos.

Así consta en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de septiembre, que refleja que la preocupación de los españoles por la clase política y los partidos continúa su línea ascendente, al subir un punto y medio desde julio. De este modo, la percepción de la situación política en España ha empeorado con respecto al último barómetro.

Un 73,2% cree que la situación es "mala" o "muy mala", casi un 5% más que en julio frente a solo un 3,1% que la ve como "buena" o "muy buena".

De hecho, el 41,4% de los españoles considera que la situación política está peor que hace un año, aunque son mayoría -46,4%- los que la ven igual, y solo un 7,1% cree que está mejor.

La economía empeorará Un pesimismo que se refleja también de cara al futuro y, de hecho, solo un 10,5% prevé que mejorará la situación política, frente al 41% que cree que seguirá igual, y un 35,3% que considera que irá a peor.

En cuanto a la economía, casi la mitad de los españoles, un 46,3%, cree que irá a peor dentro de un año -un 5,8% más que el pasado mes de julio-, un 12,3% considera que la situación económica mejorará, y un 31% que seguirá igual.

A día de hoy, un 88,9% de los encuestados ve la situación económica como "mala" o "muy mala", frente a un escaso 0,8%que la ve "buena" o "muy buena" y un 9,8% que creen que está "regular".

Una visión negativa en la que coinciden los españoles cuando se les pide que echen la vista atrás: un 67,4% considera que la economía está "peor" que hace un año, un 26,1% cree que está "igual" y un 4,9% que está mejor. Mirando al futuro, el 60,9% de los parados ve "poco" o "nada probable" encontrar trabajo durante los próximos doce meses, lo que supone 6,5 puntos más que hace un año.

En el otro extremo, el 7% ve muy probable encontrarlo, y el 24,1%, bastante probable, frente al 8% y 27% respectivamente del barómetro de septiembre de 2012.

En cuanto a los entrevistados que trabajan, crece en más de 2,4 puntos el número de los que ve "muy probable" perder su empleo en los próximos doce meses, al pasar del 4,1% de hace un año al 6,5% actual.

Los que ven "poco probable" perder su trabajo bajan del 42,1% al 36,2%, y los que lo consideran "nada probable", del 32,9% al 28,1%.

Junto al paro, la situación económica y los políticos, los españoles también consideran un problema para España los bancos (5,4%), la sanidad (9,1%) y la educación (6,6%), aunque en menor medida que en la encuesta pasada.

El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, se mostró convencido de que la percepción que dan las encuestas sobre la clase política, que en los últimos tiempos ha empeorado, volverá a mejorar cuando empiecen a verse los resultados de la gestión del Gobierno.

Según Floriano, siempre ocurre que en épocas de crisis y tras gobiernos socialistas hay una etapa en la que se habla mal de la clase política, pero cuando vuelve el PP al Gobierno y a medida que se va notando su gestión esa percepción cambia y el "prestigio" de la política "sube". Pasó en 1996 y está convencido de que volverá a ocurrir ahora.

El secretario de Organización del PSOE, Oscar López, achaca el desprestigio de la clase política española al "rechazo general" hacia unas "políticas concretas del PP basadas en la mentira y el recorte". Para López, los resultados del CIS "preocupan" y son un dato "para tener en cuenta y para tomar nota", pero también es "evidente" que existe una relación con la "actual situación económica" ya que el "70%" de los españoles creen que "es peor hoy que hace un año". "Hay un rechazo general a unas políticas concretas del PP basadas en la mentira y el recorte", ha aseverado. Sobre el incremento de los partidarios de un Estado centralizado, ha dicho que "hay bastante división en esa pregunta" y ha hecho hincapié en que "el porcentaje más amplio defiende el modelo de comunidades autónomas". Preguntado sobre si considera un problema el crecimiento del número de personas que están a favor de la independencia de Catalunya, contestó que "las opiniones nunca son un problema" pero ha matizado que "siempre que gobierna la derecha crece el nacionalismo". "Pasó con Aznar y está pasando con Rajoy", enfatizó.