Madrid. Carlos Dívar, dimitió finalmente ayer como presidente del Tribunal Supremo (TS) y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), "dolido" por el daño que haya podido causar a la imagen de la Justicia la polémica de sus viajes en fin de semana a Marbella, aunque insistió en que no ha hecho "nada malo" y que ha sido "víctima de una campaña cruel" y desproporcionada.

Su dimisión, ha creado una situación de bicefalia en la cúpula del Poder Judicial, ya que el hasta ahora vicepresidente Fernando de Rosa, designado a propuesta del PP, será el nuevo presidente en funciones del órgano de gobierno de los jueces, mientras que en el Tribunal Supremo estará al frente el presidente de Sala más antiguo, que es Juan Antonio Xiol, considerado un progresista moderado.

A pesar de todo, Dívar decidió abandonar el cargo por el "convencimiento" de que era "lo mejor para la carrera judicial" y durante la celebración del pleno del CGPJ, ante el que formalizó su dimisión, mantuvo en todo momento una actitud "fría y distante", según manifestaron fuentes de este órgano.

Una vez oficializada la renuncia, sus compañeros decidieron votar por unanimidad un acuerdo de reconocimiento a su "trabajo" estos tres años y medio al frente de la institución y del Tribunal Supremo y durante sus 43 años de ejercicio en la carrera judicial. Dívar fue de los primeros en llegar ayer por la mañana a la sede del CGPJ para dar a conocer la postura "rotunda y contundente" que ayer ofreció sobre su futuro, y también fue el primero en marcharse nada más acabado el pleno. La renuncia de Dívar (es la primera vez que se produce algo similar en la historia de la democracia) fue comunicada al Ministerio de Justicia y se hará efectiva cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado.

en dos manos Esta renuncia ha provocado que por primera vez y hasta la elección de un nuevo presidente del CGPJ y del TS, la jefatura de ambos órganos esté en manos de dos personas: De Rosa, en el órgano de gobierno de los jueces, y Juan Antonio Xiol, en el Alto Tribunal por ser el presidente de sala más antiguo. El vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, pasa ahora a ocupar la jefatura del CGPJ de forma interina, situación que, según él mismo señaló, desea que no se prolongue en el tiempo, y se designe a un nuevo presidente "en el plazo que se estime oportuno".

"Si bien habrá interinidad en la jefatura de ambas casas" no habrá "interinidad en el trabajo que vamos a realizar", destacó De Rosa, quien quiso transmitir a la sociedad que el CGPJ seguirá trabajando de forma intensa por solucionar los problemas de la Administración de Justicia. Así, confirmó que en el próximo pleno del día 28 se estudiará el plan de transparencia anunciado por el Consejo y en el que han trabajado todos los vocales, incluido Dívar.