barcelona. El Parlamento catalán inició ayer el proceso para crear la primera comisión de investigación que habrá en España sobre el sector financiero, con el objetivo de indagar sobre la reestructuración de cajas, las inversiones de alto riesgo, la aportación de dinero público y los sueldos de directivos.
Los grupos de ICV-EUiA y ERC y los subgrupos de Ciutadans (C's) y Solidaritat (SI) presentaron ayer por la mañana en el registro del Parlament la solicitud formal para crear esta comisión de investigación, que cuenta ya con el apoyo suficiente para ser constituida.
El reglamento de la Cámara establece que si hay un mínimo de tres grupos que piden que se cree una comisión de investigación ésta será instituida de forma directa, sin que ni siquiera haga falta una votación, por lo que se da la circunstancia de que han sido los grupos más pequeños de la cámara los que han forzado a que se investigue la crisis del sector y sus repercusiones.
El PSC, que es el segundo grupo de la Cámara, también está de acuerdo en que se cree la comisión aunque no ha querido sumarse de entrada a la iniciativa conjunta, mientras que desde la formación que gobierna la Generalitat el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, dijo el pasado miércoles que podía considerar la posibilidad de una comisión, al señalar: "Lo podemos hablar".
En el escrito que los grupos promotores de la comisión se recuerda que los problemas de las cajas y los bancos tienen su origen, "en gran parte", en la crisis inmobiliaria "a la cual estas entidades han contribuido de forma decisiva" y se constata que las cajas catalanas se han visto obligadas a transformarse en bancos o han sido fusionadas con otras.
También se expresa la intención de investigar por qué cajas y bancos han comercializado productos de alto riesgo, como las participaciones preferentes, así como créditos hipotecarios "que han acabado afectando los derechos de los consumidores" y "un grave problema social que afecta a miles de personas".
Los solicitantes de la comisión de investigación sostienen que, de forma paralela, las entidades financieras han realizado en los últimos años "operaciones de crédito e inversiones de alto riesgo que han llevado a necesitar la ayuda pública, mientras fijaban nuevas y desproporcionadas retribuciones e indemnizaciones de los altos directivos".
Por todo ello, argumentan, "se hace necesario el análisis de las ayudas públicas recibidas" y el Parlament debe tener acceso a los informes que los representantes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) han emitido sobre "el estado y la gestión de las entidades financieras catalanas".
reacciones El portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, indicó ayer que su formación "colaborará y no pondrá trabas" a la comisión de investigación sobre las cajas y el sector financiero catalán, aunque velará para que sea "rigurosa y seria". Turull aseguró que quieren que esta comisión analice solo la gestión de las cajas que han recibido dinero público, por lo que quedarían fuera CaixaBank y Banco Sabadell, y no bendicen que deba ahondar en el estudio de la comercialización de productos financieros de riesgo, como las preferentes.
En la misma línea, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, señaló que su partido apoya la creación de la comisión, aunque limitada a las cajas que han recibido dinero público. Al mismo tiempo, los socialistas catalanes proponen una reforma de la ley de cajas para que los directivos estén obligados a comparecer en la Cámara cuando se les requiera.
Desde el PP catalán, su presidenta, Alícia Sánchez-Camacho, anunció que "no evitarán" la constitución de la comisión y que han registrado una solicitud de comparecencia urgente en el Parlamento del Gobierno catalán, del anterior gobierno tripartito y de los responsables de las cajas catalanas con ayudas públicas para que expliquen su gestión.