Vitoria. El principal intermediario entre los jóvenes y la Administración pública, el Consejo Vasco de la Juventud, ha recibido un nuevo golpe que aumenta las dudas sobre su continuidad. En esta ocasión ha sido la Diputación Foral de Álava la que ha decidido retirarle toda la financiación, dejando a su suerte los proyectos presentados para este año. El pasado día 23 de mayo el director del Instituto Foral de la Juventud, Manuel Rabanera, comunicaba a la red de asociaciones juveniles que les retiraba su apoyo. Tras más de dos meses esperando, los miembros del Consejo conocían la decisión que nadie quería oír: que deberían prescindir de la ayuda que les presta la Diputación para sacar adelante los proyectos comprometidos para este año.

El convenio que mantenían hasta la fecha era reducido, pero servía para hacer frente a parte de los gastos que tiene este colectivo que agrupa a más de media docena de asociaciones, entre ellas la asociación de jóvenes empresarios Ajebask, Cruz Roja-Álava, Gaztetxos-Araba, Euskalerriko Eskautak-Araba, Arduradun Eskola y Atseden Taldea. El Gobierno foral les otorgó el pasado año 6.000 euros, una cuantía muy inferior al proyecto presentado por el Consejo vasco de la Juventud, valorado en 40.000 euros. En este sentido cabe recordar que la aportación realizada en el resto de los territorios por parte de las diputaciones fue de 42.000 euros en Bizkaia y de 25.300 euros en Gipuzkoa.

La decisión ha tenido consecuencias inmediatas. El Consejo ha tenido que suspender los siete proyectos presentados para este año, entre ellos, unas jornadas de jóvenes y urbanismo, que ya no se harán. También se ha paralizado la impresión y el envío de unas guías que distribuían en Álava con información sobre las distintas colonias y actividades de verano organizadas por los grupos de tiempo libre del territorio.

Berriz Berri es otro de los proyectos que se quedará en el cajón. Se trata de un póster que recoge las actividades de las asociaciones de jóvenes de Álava y del resto de Euskadi, así como propuestas de administraciones y otros agentes en materia de juventud, y que se envía a centros cívicos, bibliotecas y universidades. Sin embargo, a partir del verano se paralizará el envío de estos pósters en papel en el territorio. Cabe recordar que recientemente ha desaparecido el póster Erdu, con características similares, si bien no estaba dirigido específicamente a los jóvenes. Además, el éxito del año pasado iba a llevar a repetir el Curso de Remedios de Comunicación, que finalmente no se hará. El recorte afecta a proyectos consolidados y también a los que estaban a punto de arrancar. Es el caso del catálogo de servicios para las asociaciones juveniles del territorio histórico, que tendrá que esperar a que lleguen tiempos mejores para ver la luz. Tampoco se publicará la guía de agentes juveniles.

Recorte del Gobierno Vasco A la vista está, por lo tanto, que el Consejo Vasco de la Juventud atraviesa por un momento de incertidumbre precisamente cuando acaba de celebrar su vigésimo quinto aniversario. No en vano, el citado no es el único recorte que ha padecido en los últimos años. En lo que va de legislatura el Gobierno Vasco ha reducido a la mitad su aportación, pasando de los 331.000 euros que puso en 2009 a los 174.000 euros que ha reservado para este año. En principio esta cantidad va destinada a cubrir los gastos de las tres sedes que tiene en Euskadi así como los de la plantilla, que se ha visto reducida. En la actualidad ésta se limita a dos técnicos a media jornada, seis a tres cuartas partes y una a jornada completa.

Ya el pasado mes de noviembre, coincidiendo con los actos conmemorativos del aniversario, el presidente del Consejo, Batiste Ezeiza, sugería que tras los recortes introducidos por el Ejecutivo autonómico existía, más allá de una justificación económica, cierta "intencionalidad política". La decisión de reducir la financiación coincidía con que el Parlamento Vasco acababa de registrar la nueva Ley vasca de la Juventud que contempla, a su vez, la creación del Instituto de la Juventud de Euskadi cuyas competencias todavía se desconocen, si bien existen ya las sospechas de que las acciones que podría abarcar serían similares a las del Consejo.