UN final "ordenado y digno" de la legislatura. Ésa es la oferta que ha realizado el presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, al lehendakari Patxi López. Tras el anuncio de ruptura del acuerdo PSE-PP, pacto gracias al cual los socialistas vascos llevaron a su secretario general a Ajuria Enea, quienes han sido sus socios a lo largo de estos tres años de legislatura consideran ahora que ha llegado el momento de echar el cierre a la misma y convocar elecciones anticipadas. "Por mucho que diga López que se puede gobernar en minoría, con 25 parlamentarios de 75 no se puede gobernar. Con la crisis económica que hay, no se puede gobernar sin tener unas leyes y unos presupuestos claros", aseguró el pasado martes Basagoiti.
Iñigo Urkullu, presidente del PNV, instó al jefe del Ejecutivo vasco a someterse a una cuestión de confianza, una propuesta que también se ha dejado oír desde las propias filas socialistas. El exalcalde de Donostia, Odón Elorza, que siempre ha mostrado sus reticencias al pacto con los populares, aseguró el pasado jueves en su blog que López acertaría si se somete a esa cuestión de confianza en septiembre. "Tras el debate de política general, debería presentar una moción de confianza y, en caso de perderla, convocar elecciones para noviembre", señaló el ahora diputado en Madrid.
Por el momento, López ha dejado claro que su intención es continuar, aunque no ha aclarado si piensa agotar la legislatura. Va a seguir, según explicó él mismo, por que es potestad suya disolver el Parlamento, y porque considera que hay objetivos importantes que aún aguardan al Gobierno Vasco. Tres son las cuestiones fundamentales que el Ejecutivo deberá abordar en los próximos meses: Presupuestos, Ley de Cajas y Ley Municipal. En lo que respecta a las Cuentas, el PSE podría haber asumido que la solución es prorrogar las actuales. No tiene respaldo suficiente para aprobar unos presupuestos, y la lógica indica que el Ejecutivo vasco prorrogará los actuales para que sea el gabinete resultante de las próximas elecciones quien apechugue con unas cuentas mediatizadas por los recortes y el techo de gasto que emana del Gobierno español.
En cuanto a la Ley de Cajas, el PP ha dejado entrever que pudiera haber un acuerdo para que este proyecto salga adelante, aunque el entendimiento entre los populares y el PNV en Kutxabank podría reducir las opciones de López. Más problemas tendrá para sacar adelante la Ley Municipal, que se ha ido retrasando a medida que avanzaba la legislatura. Desde el PP han dejado claro que no han sido consultados a la hora de elaborar el texto, y consideran que recorta poderes a las diputaciones forales. De hecho, uno de los recursos que ha suscitado la Ley Municipal ha partido del ente foral alavés presidido por el popular Javier de Andrés.
TRES ANÁLISIS El periodista Gorka Landaburu considera que el Ejecutivo López ha quedado en una situación muy complicada en el Parlamento. "Está en minoría y con una serie de leyes muy importantes por delante. Una de ellas, la Ley de Cajas, la puede sacar adelante porque presumo que puede haber acuerdos puntuales con PP y PNV pero, en lo que respecta a la Ley Municipal, un proyecto importantísimo para el Ejecutivo, lo va a tener muy complicado", señala.
Landaburu considera, en cuanto a los Presupuestos, que estos deberán ser prorrogados, ya que no cree que se llegue a su aprobación con la actual composición del Legislativo vasco. ¿Qué le queda entonces al lehendakari? Gorka Landaburu lo tiene claro. "Gobernar en minoría, como ya lo han hecho otros lehendakaris, y tratar de buscar apoyos puntuales. Otra cosa es hasta cuándo". Y en ese hasta cuándo, el periodista guipuzcoano pone una fecha: "Hasta después del verano. Yo creo que López va a aguantar hasta el final del verano para disolver la Cámara en septiembre y convocar elecciones para noviembre. Todos los lehendakaris y responsables políticos quieren agotar sus mandatos, pero en este caso apenas serían tres meses de adelanto con respecto a los plazos establecidos".
Para el también periodista Iñaki González, el lehendakari podría aguantar en el Parlamento pese a quedar en minoría. "Ahora mismo por delante le quedan la Ley de Cajas y la Ley Municipal, dos proyectos que podría sacar adelante puesto que el PP, aunque haya dejado de ser su socio preferente, no se ha cerrado a cerrar pactos puntuales. En cuanto a los Presupuestos, los puede prorrogar y que el nuevo Ejecutivo los gestione. No creo que ahora le entre una fiebre por aprobar leyes cuando hasta ahora no lo ha hecho", señala.
En su opinión, López está haciendo sus cálculos en función de la política estatal, aguardando al desgaste de un PP con quien se disputará la tercera plaza en el Parlamento, y sin mayores aspiraciones que impedir que su partido quede en la última posición. "El PP va a sufrir un desgaste por los recortes del Gobierno de Rajoy, y es la baza que juega López. Todo lo que le vaya mal al PP será beneficioso para el PSOE. Además, el lehendakari tiene mejor cartel fuera de Euskadi, y él es consciente de ello", explica.
Iñaki González cree que, con estas condiciones, podría aguantar hasta cuando quisiera. "En función de cómo vayan las cosas, puede mantenerse hasta diciembre y convocar luego las elecciones en febrero, lo que no sería un adelanto", señala.
BUSCAR SOLUCIONES A juicio del catedrático de la UPV/EHU Ramón Zallo, la coyuntura política y económica exige tomar decisiones, por lo que la CAV no podría permitirse mantener un gobierno "agónico, en minoría, con los puentes rotos en todas direcciones, y sin visos de recomposición", que solo haría "perder el tiempo" al país. "Que el lehendakari diga ahora que la prioridad del Gobierno es defender los servicios públicos, combatir la crisis y defender el autogobierno, y que por eso no disuelve el Parlamento, suena a broma", critica. Por ello, considera que, en estos momentos tan complejos, tanto de "crisis económicas y sociales" como de parón en la redefinición del marco de relaciones con España, lo que se necesita es "un parlamento nuevo, tractor y completo en su representatividad, en lugar de un parlamento artificial".
Y pone fecha de caducidad al mandato del lehendakari. "No es la hora de las conveniencias, sino de las decisiones y de las fotos desde la soberanía popular para ejercer los liderazgos. El lehendakari no puede sino anunciar antes de vacaciones unas elecciones anticipadas. La responsabilidad y no las conveniencias deberían fraguar las alianzas posteriores para afrontar los tres temas principales: salidas políticas, salidas económicas y salidas sociales", apostilla.