Lorca. La ciudad de Lorca recordó ayer la tragedia sufrida por sus vecinos a causa de los terremotos que sacudieron la localidad hace un año, en los que perdieron la vida nueve personas y otras 324 resultaron heridas. Los lorquinos celebraron distintos actos de homenaje a las víctimas y también de agradecimiento por la solidaridad expresada durante estos últimos doce meses.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que aseguró ayer que este mismo mes se iniciará el pago de las ayudas para la reconstrucción de Lorca, reconoció que los afectados "han tenido que esperar mucho tiempo". La vicepresidenta recordó que como al Gobierno le parecía que el proceso de las ayudas para la reconstrucción de Lorca "no llevaban el ritmo adecuado", se llevó a cabo la redacción de un real decreto ley que fue convalidado en el Congreso para establecer un nuevo sistema que agilizara el pago de las mismas.

Los actos de este primer aniversario comenzaron a las 13.00 horas en la plaza de España, donde el alcalde, Francisco Jódar, entregó a la Unidad Militar de Emergencias (UME) la bandera que ondeaba en el ayuntamiento la tarde de la tragedia. Durante el acto, el teniente general responsable de la UME, José Emilio Roldán, aseguró que la actuación de este cuerpo tras los terremotos supuso para sus miembros "un antes y un después".

calor sofocante Por su parte, el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, que estuvo aquel 11 de mayo en Lorca, volvió a oficiar ayer, un año después, una misa que finalizó a la hora (siete menos cuarto de la tarde) en la que se registró el segundo seísmo, de 5,1 grados, que devastó la ciudad tras uno anterior de menor intensidad. Durante el funeral, celebrado con un calor sofocante y que contó con la presencia de un millar de personas, el obispo Lorca Planes pidió a los políticos que encuentren pronto soluciones, en este entorno de crisis, para los problemas de los lorquinos.

Tras ese oficio religioso en la plaza de España, al que asistieron el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, se guardaron dos minutos de silencio en recuerdo a las víctimas.

Soria expresó, al término de la ceremonia, su deseo de que la población de Lorca "siga con la entereza que ha mostrado hasta ahora dando una lección al resto de los españoles", y confió en que "más pronto que tarde la normalidad vuelva a esta maravillosa ciudad".

Los actos institucionales incluyeron también una ofrenda floral en recuerdo de los fallecidos junto a la placa Gratitud, ubicada en el Ayuntamiento, la inauguración de la estatua Consuelo, del artista Antonio López Soler, y un concierto de la Orquesta Sinfónica de Murcia a las puertas del consistorio.

Antes de desplazarse a Lorca, el ministro de Industria, José Manuel Soria, firmó con el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, un convenio para ayudas a la reindustrialización de esa ciudad.