CIDAHU (INDONESIA). "El avión se ha estrellado en las montañas Salak. Debe abrirse una investigación inmediatamente", ha dicho el presidente indonesio en una rueda de prensa transmitida por la televisión nacional.
Los equipos de rescate han localizado este jueves los restos del Sukhoi Superjet 100 en un acantilado, a unos 5.500 pies de profundidad (unos 1.650 metros), mientras realizaban un vuelo de reconocimiento en un helicóptero.
A bordo del aparato viajaban ocho miembros de la tripulación y 42 pasajeros, entre periodistas, empresarios indonesios y miembros de la Embajada de Rusia en Yakarta. Según ha informado Dimitri Solodov, de la sede diplomática, ocho de los ocupantes eran rusos. De momento, no hay información sobre el pasaje y la tripulación.
El Sukhoi Superjet 100 estaba realizando una exhibición aérea cuando perdió el contacto por radio con el aeropuerto de Yakarta, pocos minutos después de solicitar permiso para descender de 10.000 pies de altitud (3.000 metros) a 6.000 pies (unos 3.000 metros).
Las intensas lluvias han complicando las labores de búsqueda del aparato, hasta el punto de que han tenido que restringirse a medios terrestres porque los helicópteros no podían sobrevolar la zona donde se estimaba que debía estar el Sukhoi Superjet 100.
Fabricado por la compañía rusa Sukhoi en cooperación con firmas aeronáuticas estadounidenses y europeas como Boeing, Snecma, Thales y Liebherr, el Superjet 100 es un avión de pasajeros con capacidad para 100 personas y un alcance de hasta 4.500 kilómetros.
La aeronave, una de las grandes apuestas de futuro de la compañía aeronáutica rusa para el mercado civil, recibió la certificación de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) el pasado mes de febrero y cuenta con una cartera de pedidos en firme de 200 unidades.