MADRID. Según la declaración como testigo de Soler, que figura en la pieza separada del caso Palma Arena en la que se investigan las actividades de Nóos y a la que ha tenido acceso Efe, el expresidente valencianista fue citado junto a otros empresarios en 2005 por la Consellería de Presidencia de la Generalitat para que acudiese a un acto en el museo Príncipe Felipe de Valencia.
Una vez allí "los ponentes del acto, entre los que se encontraba Iñaki Urdangarin, les hablaron de las bondades de dicho instituto y de las necesidades económicas que tenían para los proyectos que estaban desarrollando".
Soler asegura en su declaración que comentó con otros asistentes al evento "que se trataba de un acto extraño, ya que no dejaban claro el objetivo final, ni para qué los querían", y añade que tanto el hecho de que la convocatoria partiese de la Presidencia de la Generalitat como que luego apareciera Urdangarin hizo que tanto a él como a otros "no les gustase, pensando que había algo de 'tufo'".
Días después, los miembros del Instituto Nóos concertaron encuentros individuales con los empresarios que habían asistido al acto y Soler, "dado que el que quería la reunión era Iñaki Urdangarin, aceptó y tuvo una reunión particular en la sede del Valencia con este y otras personas" sobre el Valencia Summit, un foro deportivo.
El testigo afirma que en la reunión con Urdangarin "hablaron solo de temas protocolarios" y que la colaboración económica -el Valencia pagó 30.000 euros- se concretó en un encuentro posterior del duque de Palma con un representante del club.
"En el Valencia no había dinero, ya que la entidad estaba en pérdidas, por lo que el declarante no era partidario de dar dinero. No obstante, se sintió obligado, debido a que era Iñaki Urdangarin quien lo pedía, a darlo", se puede leer en la transcripción de la declaración.