BILBAO. Asimismo, ha apuntado que "deberán tener sus líneas los allegados de asesinados por el terrorismo de Estado, por los GAL, los muertos en actuaciones policiales que aún hoy no tienen la condición de víctimas ni reciben las compensaciones que les corresponden y las personas torturadas", y ha destacado que Batasuna tiene "un millón de pasos" que dar "para incorporarse a una nueva cultura democrática".
En un artículo incluido en el debate abierto la web de Res Pública con el título "Euskadi sin ETA", recogido por Europa Press, Ibarretxe se ha referido a "la nueva era" que se ha abierto tras el cese definitivo de la violencia terrorista de ETA, que "ha creado ilusión y un sentimiento de alivio por tantos años de dolor y sufrimiento inútiles".
Tras afirmar que él está "persuadido" de que se ha puesto "el punto final a una era despiadada" y se empieza "a escribir las primeras líneas de un futuro", ha destacado que es "razonable que el conjunto de actores políticos, sociales y económicos del país compartan" cómo quieren "que se vaya edificando la nueva casa" de la sociedad vasca.
Juan José Ibarretxe se ha mostrado convencido de que "la paz definitiva" va a obligar "a recorrer muchos caminos distintos, cada uno con veredas diferentes, caminos inimaginables que deberán llevar a poder escribir una etapa diferente" al pueblo vasco.
"Uno de esos caminos será, sin duda, el de la reconciliación porque, sin ella, la paz sólo será una tregua. La reconciliación no es amnesia sobre el pasado, sino lectura crítica del mismo. No es una travesía fácil y deberemos prepararnos para llevarla a cabo", ha dicho.
"RECONOCIMIENTO DEL DOLOR"
A su juicio, "el reconocimiento del dolor causado por parte de ETA se revela como imprescindible". "Cuánto dolor, cuánta tristeza por nada y para nada. Y debe reconocerse sin ambages a quienes más han perdido en este sinsentido, a los allegados de quienes han perdido la vida, a quienes han quedado mutilados, a quienes les han extorsionado y amenazado de forma mafiosa e inconcebible. Todos ellos deberán formar parte protagonista del relato de lo sucedido", ha aseverado.
Asimismo, ha apuntado que "deberán tener sus líneas los allegados de asesinados por el terrorismo de Estado, por los GAL, los muertos en actuaciones policiales, que aún hoy no tienen la condición de víctimas ni reciben las compensaciones que les corresponden y las personas torturadas", porque "ellos también tienen derecho a reclamar justicia y a que se conozca la verdad".
"Todas las víctimas tienen derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación, a la memoria, pero también deberemos aprender que escuchar su relato con respeto. Y ofrecer solidaridad no implica dar la razón a sus planteamientos políticos, que serán, eso sí, tan legítimos como los de cualquier otra persona de esta sociedad. Debe ser posible ser solidario con las víctimas sin que, por ello, estemos obligados a compartir sus posiciones políticas", ha puntualizado.
LOS PASOS
A su entender, "sin ETA, la vida política vasca también será diferente" y habrá que dar pasos". "Todas las opciones políticas podrán defenderse y pueden presentarse ante los ciudadanos para ser electoras y elegidas, y contar con representación institucional y, si la mayoría lo quiere, con opciones de gobernar", ha manifestado.
Ibarretxe ha señalado que "las elecciones municipales y forales han contado con todas las formaciones en liza", y ha añadido que se parte de "un déficit", que "el actual Parlamento vasco no representa a una parte de la sociedad que cuenta con aval legal y una importante representación política e institucional, y esto deja bien a las claras que el actual Gobierno vasco del PSE-PP está constituido de espaldas a la mayoría social y política de este país".
En su opinión, "un millón de pasos deberá dar también el mundo de Batasuna para incorporarse con convencimiento a una nueva cultura política democrática", y ha apuntado que, "de hecho, ha comenzado ya a hacerlo".
"Si se me permite, hay que constatar que su proceso de reinvención funciona, pero la relevancia política que ha adquirido en las urnas no puede hacerle olvidar que es la fuerza política que más deberes tiene pendientes de hacer, especialmente por la connivencia que ha mantenido durante tantos años con actitudes políticas antidemocráticas que tanto padecimiento a las personas y deterioro de nuestra imagen en el mundo han traído al pueblo vasco", ha manifestado.
Por ello, ha considerado que "sería enormemente perjudicial para la sociedad vasca y para el propio mundo de Batasuna, que tuvieran la intención de sustituir esa necesaria transición hacia una cultura democrática por unos buenos resultados electorales". "Y, en este proceso, las prisas son tan desaconsejables como las pausas", ha subrayado.
REINVENCIÓN
Ibarretxe ha abogado por "reinventar el actual debate político" y ha destacado que siempre ha pensado que, "con violencia o sin violencia, era necesario el debate político y los acuerdos".
Además, ha mostrado su esperanza de que, "desaparecida ETA, ahora sea posible" la aprobación de un nuevo estatuto para Euskadi, y ha recordado que, en su día, las Cortes Generales lo rechazaron "al poner como excusa la violencia terrorista".
"Será difícil sostener que las ideas de unos son más legítimas que las de los demás. En Democracia, todas las ideas han de ser defendibles, siempre que se expresen por cauces estrictamente políticos y democráticos, y éste es el escenario en el que hemos comenzado a vivir", ha señalado.
En este sentido, ha señalado que, "con demasiada frecuencia, aún se escucha en relevantes responsables políticos del PP y del PSE que hay ideas --el derecho a decidir de la sociedad vasca- que nos dividen y otras, las suyas, que representan a la ciudadanía", ha afirmado.
De esta forma, ha indicado que, "con contundencia democrática", habrá que defender que no es el derecho a decidir el que divide a la sociedad vasca, "sino negárselo".
El lehendakari ha manifestado que "la paz y los acuerdos políticos no acaparan la lista de preocupaciones de los ciudadanos en Euskadi", y ha indicado que "la grave crisis económica y sus secuelas plantea también cómo será el futuro desarrollo económico y empresarial" de Euskadi "sin la violencia de ETA".
"Es razonable pensar que el desarrollo integral de Euskadi no vaya a ser peor sin ETA que con violencia. Así que, de entrada, en este aspecto todo apunta a que saldremos ganando. ¿Cómo? Es difícil de prever", ha dicho.
En este sentido, ha añadido que, "si este país ha logrado superar crisis estructurales como las que ha superado, si ha tomado el tren de la internacionalización, el de la innovación y el del trabajo bien hecho, unido a la seriedad y la responsabilidad en todo lo que hacía, la ausencia de la violencia no puede ser más que un incentivo importante en el camino de superar nuestros actuales problemas".
No obstante, ha resaltado que no hay que olvidar que ha sido defender la identidad cultural y política, el autogobierno, "un proyecto de país", lo que ha permitido defender la economía vasca y a la ciudadanía de Euskadi.
"Aún resuena en mis oídos aquella reflexión que en Ajuria-Enea, nueve días antes de ser inhumanamente asesinado por ETA, me hacia el empresario vasco y amigo Joxe Mari Korta: 'Lehendakari, ¿te imaginas de que seríamos capaces en este País sin ETA?' Yo lo veré, él y muchos otros, no podrán 'reinventarse'", ha subrayado.