Vitoria. La economía de guerra que el popular Javier de Andrés ha impuesto en la Diputación alavesa en cuanto llegó a Palacio afectará también a las obras en carreteras, alguno de cuyos planes pendientes de acometer tendrá que esperar mejores tiempos.
Si en las últimas semanas el ente foral ha tenido que avanzar que meterá tijera a ayudas sociales en materia de inmigración e igualdad o a inversiones culturales, ayer le tocó al área de Obras Públicas.
La filosofía está muy clara. El Departamento de Obras Públicas y Transportes de la Diputatación alavesa se guiará en esta legislatura de recortes mediante criterios como "la austeridad, la prudencia y la colaboración interinstitucional". Así lo anunció ayer la titular del área, la popular Alicia Ruiz de Infante, que compareció ante las Juntas Generales de Álava para presentar su plan de gestión para los próximos cuatro años. Y éste también se deberá adaptar a las actuales circunstancias, que están muy lejos de ser las vividas en épocas de vacas gordas.
Quizás por ello, la política del gabinete De Andrés en la materia adolece de proyectos demasiado claros, según se pudo observar en la jornada matinal de ayer.
La responsable de Obras Públicas y Transportes dejó claro que la economía de guerra ya anunciada por el Ejecutivo foral para los próximos años no permite muchos compromisos ni hablar de proyectos concretos. Por ello, la gestora popular se refirió más a las intenciones que a propuestas concretas. Y, a pesar de ello, sí dejo entrever algunas de sus prioridades frente a los obligados aplazamientos.
Para empezar, la intención pasa por conseguir unas partidas suficientes para poder acometer más acciones. "Lucharé para que este Departamento tenga un gran peso. Su presupuesto suele ser de un 12% de los Presupuestos Generales y el objetivo es, por lo menos, no bajar de ahí", advirtió al resto de sus compañeros del Consejo de Gobierno.
Plan integral de carreteras
Llave maestra de actuaciones
El área basará sus criterios de actuación en una adaptación del Plan Integral de Carreteras de Álava (PICA), que será la llave maestra para establecer las prioridades de actuación. Según aseguró Ruiz de Infante, este manual se encuentra desfasado en cuanto a plazos, por lo que requiere una actualización. De esta forma, la diputada apuntó que, a pesar de la mala situación económica, una de las prioridades de su Departamento será la finalización de la variante de Saratxo puesto que lleva un retraso con respecto a lo planeado de cinco años.
Este proyecto se encuentra actualmente en la fase de expropiaciones y supone un fuerte desembolso para las arcas forales, pero también supondría la desaparición de tres puntos negros en las carreteras alavesas. Además ya se han llegado a los acuerdos con los afectados de la zona por lo que las actuaciones se realizarían con el beneplácito de la comarca.
Por otro lado, también se refirió a la posibilidad de sumar un nuevo carril a la altura de Armiñón. Las quejas del último verano sobre las retenciones tanto en Etxabarri Ibiña como en este punto han llevado a la Diputación a pensar en soluciones. Ruiz de Infante descartó actuar en el primer punto puesto que "no merece la pena hacer una gran inversión para unos días". Sin embargo, reconoció que el Departamento tiene previsto ampliar hasta dos carriles el peaje de Armiñón -entre la AP-1 y la A-1- a la altura de Estavillo para evitar atascos.
Más competencias
Recuperación de líneas de autobuses y ferrocarril
Si bien el destino de las inversiones prioritarias parece estar definido, también lo estarán las formas de hacer más eficiente la red foral de transportes. En primer lugar, con la recuperación de algunas líneas que pueden resultar más que beneficiosas. Es el caso de las interurbanas Vitoria-Logroño y la Vitoria-Bilbao. De hecho, estas dos redes pertenecían a Bizkaia y La Rioja en virtud a la normativa que establece que la concesión corresponde al territorio por donde más kilómetros discurre el itinerario. Sin embargo, la legislación favorece ahora a Álava por lo que la responsable foral anunció que solicitará la gestión de las dos únicas rentables existentes en la actualidad en el ámbito provincial. "Tenemos intención de reivindicar esas líneas y, además, queremos asumir la gestión de la AP-68", explicó.
No será lo único. De hecho, también piensa ya en la posibilidad de solicitar al Gobierno Vasco la responsabilidad del transporte escolar. "Vamos a hablar con Educación para ver si es posible, aunque sabemos que requeriría un pequeño cambio normativo. Tenemos líneas que son deficitarias y estamos contratando servicios fuera. Hay que coordinar más para ser más eficaces", reivindicó. Precisamente por la misma razón, tampoco descartó la posibilidad de hacer extensiva esta petición a otro tipo de servicios periféricos como el residencial o deportivo.
Medidas de ahorro
Rebaja en conservación y rechazo a la 'euroviñeta'
Además de la posible captación de fondos a través de estas vías, también, la Diputación ha empezado a apretarse el cinturón en algunas partidas. Es el caso de la conservación de la red foral de carreteras. La diputada anunció ayer que se ha llegado a un acuerdo con las empresas encargadas de llevar a cabo estas labores para que reduzcan en un 5% su contrato para el año que viene. No obstante, no todo serán buenas noticias para el ahorro. De hecho, la gestora popular anunció que no aplicará en Álava la tasa para el uso de infraestructuras viarias, también conocida como euroviñeta, salvo que se adopte en los otros dos territorios históricos, según puntualizó.
Por otro lado, Ruiz de Infante reconoció también ayer haber encargado un informe para esclarecer las posibilidades de realizar una reclamación a Gipuzkoa por el dinero que la Diputación alavesa dejó de percibir por el retraso en la apertura de la autopista AP-1. La diputada lamentó que, a falta de conocer completamente el documento, las primeras conclusiones apuntan a la falta de "fundamentos jurídicos" para poder aprovechar esta vía y recuperar parte de lo dejado de ingresar por este concepto.
Plan foral e intracomarcal
Reto de legislatura
Y a falta de plazos concretos, Ruiz de Eguino se refirió a los retos que su Departamento se plantea de cara a esta legislatura. A corto plazo la presentación en breve del Plan de Movilidad Intracomarcal, que pretende dar servicios sanitarios y escolares en los pueblos después de comprobar que la circulación radial ya está separada y que la provincia también requiere comunicaciones más allá de la capital.
Por otro lado, se encuentra la implantación del Plan foral de Transportes aprobado durante el anterior Gobierno. Éste fue uno de los proyectos estrella del área en la anterior legislatura. Así las cosas, Ruiz de Infante afirmó que se plantea como uno de sus retos que éste empiece a andar junto a la tarjeta integral y la Autoridad del Transporte. En cuanto al polémico uso de la línea ferroviaria Alsasua-Miranda, que daría servicio a la zona de Nanclares y Alegría, precisó que será un tema que habrá que tratar junto con el soterramiento.