madrid. El portavoz del Gobierno, José Blanco, afirmó ayer que no es necesario, ni posible, "ni legal" aprobar en estos momentos un decreto ley para prorrogar los Presupuestos del Estado, entre otros motivos porque esa prórroga se produciría de forma automática por imperativo constitucional.

En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, Blanco comenzó justificando en términos legales el que el Gobierno no prorrogue los Presupuestos, si bien luego reconoció que se trata también de una cuestión política, ya que "no se pueden tomar decisiones que condicionen la política presupuestaria del próximo Ejecutivo".

Blanco explicó que de la consulta realizada a la Abogacía del Estado se desprende que la prórroga de los Presupuestos "opera como un mecanismo automático en el mandato constitucional, sin requerir ninguna decisión del Parlamento ni del Gobierno".

Por ello, lamentó que haya personas que no se han leído la Constiución y que dicen lo contrario, en referencia a las críticas del PP, que entiende que es responsabilidad del Gobierno prorrogar las actuales cuentas del Estado.

"Hay personas que tienen muchas ganas de gobernar, pero quieren que el Gobierno tome decisiones que en todo caso corresponden al nuevo Gobierno", añadió.

Aseguró que el próximo Ejecutivo tiene tiempo hasta el 31 de diciembre para o bien prorrogar los Presupuestos por decreto ley, incluyendo las precisiones que considere oportunas, o bien dejar que opere el mecanismo constitucional de prórroga automática.

Blanco señaló que existe un precedente de decreto ley para prorrogar los Presupuestos, pero que se produjo en circunstancias diferentes.

Ocurrió en 1995, cuando el PSOE no consiguió sacar adelante las cuentas para 1996 y tuvo que prorrogar los Presupuestos mediante un decreto ley que se aprobó el 28 de diciembre, a la espera de que se celebraran elecciones generales en marzo siguiente.

Ahora, dijo, las elecciones son en noviembre, lo que cree que deja margen de maniobra suficiente al Ejecutivo que salga de las urnas.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reunirá el próximo lunes al Consejo de ministros antes de firmar el decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de las elecciones generales para el 20 de noviembre.

Tras esa reunión informal del Gabinete, Zapatero comparecerá en el Palacio de la Moncloa para hacer una declaración institucional, según confirmó ayer el propio Blanco. El decreto que firmará Zapatero -quien se trasladará el mismo lunes al Palacio de la Zarzuela para comunicar oficialmente al Rey su decisión- se publicará el martes en el Boletín Oficial del Estado.

A partir de entonces empezarán a correr los plazos fijados en la ley electoral hasta la celebración de los comicios previstos para el próximo 20 de noviembre.

Según los cálculos del Gobierno, el nuevo Ejecutivo estará ya formado a finales de diciembre, con tiempo suficiente para adoptar las decisiones que considere oportunas ante los presupuestos del Estado para 2012.