BILBAO. Los representantes de Batasuna Niko Moreno, Txelui Moreno, Tasio Erkizia y Miren Legorburu han comparecido en una rueda de prensa en Bilbao, coincidiendo con el primer aniversario de que ETA declarase el cese de sus acciones armadas "ofensivas", en la que han ratificado su "plena voluntad y compromiso" para abordar "una dinámica progresiva de soluciones" que requiere de la participación de "todas las fuerzas políticas en igualdad de condiciones".

En su comparecencia, han censurado al Gobierno español que no haya dado "ni un solo paso en la dirección constructiva" y le ha instado a que abandone su posición "inmovilista" y de "bloqueo". "Tenemos que adentrarnos en el nuevo tiempo con voluntad constructiva". En este sentido, han reclamado a PSOE, PP y PNV a que no hagan "un uso electoralista y partidista de la normalización política y democrática".

Preguntados por sus peticiones a ETA, se han reafirmado en el Acuerdo de Gernika que "marca la hoja de ruta para la desaparición de la violencia" y ha añadido que el Gobierno "tiene en su mano la verificación del alto el fuego y no lo hace". "Habrá que preguntarle por qué no quiere verificar que ETA está cumpliendo que ha dicho en sus comunicados", han señalado. Según han apuntado, "tiene abiertos los caminos el Gobierno español para saber si eso es así o no es así".

En esta línea, han manifestado que "ETA ya ha dado unos pasos concretos y determinados, la Izquierda Abertzale ha dado unos pasos concretos y determinados, la sociedad vasca está demandando que eso vaya hacia delante y que la paz sea algo que se pueda tocar con las manos dentro de poco", mientras que "ahora hace falta que la otra parte, la que no ha dado ningún paso, dé los pasos suficientes para verificar que eso sea así, y que los pasos que se vayan a dar sean ya irreversibles para un futuro de paz y normalización democrática".

En relación a las víctimas, han señalado que se está trabajando internamente "con discreción" y "con seriedad", y han abogado por no hacer "una utilización de las víctimas como otros, ni de una parte de las víctimas ni de otra". De cualquier modo, ha asegurado que "el trabajo reconoce a las dos partes de las víctimas que otros no quieren reconocer".