madrid. Algo más de ocho de cada diez ciudadanos, el 85,6% concretamente, cree que la corrupción está "muy" o "bastante" extendida en España, con los políticos como el colectivo más implicado en el fenómeno y las obras públicas como la actividad con más prácticas corruptas, según revela el barómetro del CIS del mes de junio. Por contra, sólo un 5% piensa que hay "poca" o "ninguna" corrupción en el país. Estos datos presentan un sondeo que marca un nuevo récord negativo en la percepción que tienen los españoles de la clase política como problema, ya que el 24,7% de los encuestados responden que, efectivamente, son un problema.
Los políticos siguen como tercera preocupación del país, tras el paro (citado en el 82,6% de las respuestas, un 1,5% menos que en el anterior estudio) y la economía (47%). Pero es que además, y esto es quizá lo más grave, la crisis de credibilidad que genera la clase política se extiende al sistema hasta el punto de que cuatro de cada diez españoles da un suspenso al funcionamiento de la Democracia.
PP en cabeza Los encuestados ven implicados de forma similar al PSOE y al PP en casos de corrupción, aunque colocan levemente por encima a los populares mientras que IU figura como el partido al que perciben menos afectado.
El 69,4% de los encuestados no ve que los partidos se esfuercen para perseguir la corrupción en sus filas, aunque más de la mitad de ellos (el 54,6%) afirma que los españoles no cumplen las leyes.
Además, los españoles piensan que las comunidades autónomas son las instituciones donde la corrupción está más extendida. Así lo cree el 76%, mientras que un 73,7% ve "muy" o "bastante" extendida la corrupción en los ayuntamientos y el 72,4% en la Administración Central.
En cuanto a los ámbitos donde se localiza este fenómeno, para la mayoría de quienes respondieron la encuesta son la concesión de obras públicas (85,3%), seguido de la construcción (81,1%) y la concesión de subvenciones (79,4%).
Como colectivos más corruptos figuran los políticos en primer término (86,6%), seguidos de los empresarios (69,3%). Lo más sorprendente es que los ciudadanos tampoco confían en la Justicia ya que para el 52,9% de ellos los jueces son el tercer colectivo en ese ranking.
Respecto a las prácticas corruptas, el 42,4% cree que si un empleado público pudiera ayudar a un familiar o amigo, lo haría "por encima de todas las cosas" y sobre el principal acto de corrupción, los españoles se decantan por los sobornos a cargos o empleados públicos a cambio de recalificar un terreno. Opina así el 91,2%, mientras el 74,4% destaca la contratación de familiares o amigos por un político aunque no estén preparados.
evolución Por otro lado, el barómetro de junio confirma un ascenso de 2,6 puntos en la percepción de "la clase política y los partidos políticos" como un problema, al superar la marca del anterior muestreo y llegar a un 24,7% de menciones. El desempleo rebaja el 84,1% de mayo a un 82,6%, pero sigue siendo la mayor preocupación, por delante de los problemas económicos, que apenas suben del 46,6 al 47%.
En esta encuesta los ciudadanos se muestran más pesimistas que antes de las elecciones del 22 de mayo, tanto en lo político como en lo económico, ya que la situación económica es vista como "mala" o "muy mala" por ocho de cada diez ciudadanos (el 81,7 por ciento) y la política se ve negativamente por el 69,5 por ciento.