PAMPLONA. Se trata, según precisa el centro en un comunicado, de un proyecto europeo denominado Lead-Era en el que participan también la empresa navarra Lorpenak, especializada en calcetines deportivos de altas prestaciones, y la región belga de Valonia a través de su centro de investigación Centexbel y las empresas Varodem y Belgium Fibers.
El objetivo es desarrollar nuevas fibras nano-compuestas con las que se podrá diseñar una nueva generación de calcetines que, de una parte, ofrecerán protección activa para evitar lesiones por congelación en situacones de frío extremo y, de otra, una alternativa al tratamiento de úlceras de pie diabético, en las que evitar la infección es prioritario.
Se trata por tanto de conseguir fibras conductoras que permitan calentar el calcetín y, al mismo tiempo, incorporar nanopartículas y tratamientos de plasma en textiles sin que pierden su funcionalidad.
Estas nanopartículas serían "bacterizadas, capaces de impedir que las heridas que se produzcan en el pie se infecten", unidas a otro tipo de nanomateriales que "promueven la curación de heridas y la regeneración de la piel", puntualizan el centro de AIN.